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La historia espera a Eusebio Cáceres

Casi sin dormir y tras un madrugón alcanzó la final de longitud con el mejor salto de la clasificación, 8,25

Cáceres se ha clasificado para la final con su primer salto, de 8,25.
Cáceres se ha clasificado para la final con su primer salto, de 8,25.larazon

Después de una mala noche, sin dormir y con un resfriado amenazando, Eusebio Cáceres se plantó en el foso de longitud con el estadio Luzhniki casi vacío y voló hasta los 8,25 metros para alcanzar la final con la mejor marca de los doce atletas que lucharán por el título. El alicantino es así de especial. Con 21 años ha llegado a Moscú con todas las miradas puestas en su mochila, pero eso le importa bastante poco. En la clasificación cumplió con las expectativas de forma sobresaliente. «Ha sido una suerte que pudiera clasificarme en el primer salto y poder marcharme porque he pasado una mala noche y tengo mucho sueño», confesó antes de regresar al Hotel Cosmos para conciliar el sueño y llegar en las mejores condiciones posibles a la final de mañana.

Cáceres se encontró con el escenario con el que más cómodo está para volar más allá de los ocho metros. Necesita un estado de excitación que a otros muchos les atenaza y lo encontró. «Mis sensaciones eran muy nerviosas, que es lo que a mí me gusta. El viento era nulo y sabía que si batía bien podía estar cerca de los ocho metros, aunque no creía que pudiera saltar 8,25. Me he sentido muy bien en el vuelo. Ahora no pienso en la medalla, vengo a luchar, a estar en la final, que es lo que quería y me hace mucha ilusión».

Cáceres afronta una de las finales de longitud más abiertas de los últimos años. No hay nadie con una marca estratosférica más allá de los 8,50 y que se haya convertido en el gran dominador de la temporada. Entre los doce finalistas hay una mezcla de veteranos que hace tiempo superaron su mejor etapa y los jóvenes que están llamados a dominar la disciplina los próximos años. Eusebio tiene claro quién es el rival a vigilar. «Menkov es el más peligroso. Le he visto en la clasificación con una carrera corta, y aún así ha saltado 8,11. En la final será otro cantar. Este año ha saltado varias veces por encima de 8,30 y aquí puede agarrar algún salto de 8,50». Todo apunta a que las medallas se empezarán a cotizar en torno a los 8,25 u 8,30, marcas al alcance del alicantino.

Cáceres, a pesar de sus 21 años, no es ningún novato en una gran competición. En dos Campeonatos de Europa, los Mundiales de Daegu y los Juegos de Londres ya formó parte de la expedición española. Su momento actual tiene poco que ver con el que afrontó aquellas citas. Después de proclamarse campeón de Europa sub'23 en Tampere, su nombre era el único que aparecía en las quinielas de posibles medallas de España antes de los Mundiales. Ya lo dijo el director técnico de la Federación, Ramón Cid: «El futuro está en los concursos y en los lanzamientos». Y Eusebio está empeñado en darle la razón, como lo demuestran sus 8,37 metros, que son la tercera mejor marca mundial del año.

Para impedir que el español haga historia, además de Menkov, en la final también estará el líder de 2013, el mexicano Luis Rivera (8,46), que estuvo muy cerca de quedarse fuera de los elegidos. Luego aparece la lista de ilustres veteranos liderados por Dwight Phillips, aunque el estadounidense, que busca su quinto título, anda renqueante de una lesión y está muy lejos del atleta que superaba los 8,50 sin aparente dificultad. El surafricano Mokoena o el griego Louis Tsatoumas están en una situación similar. Entre los aspirantes el único que falló fue el campeón olímpico, el británico Greg Rutherford, que se quedó fuera por dos centímetros.

Los dos entrenadores de Eusebio, Jesús Gil y José Antonio Ureña, prefirieron ser comedidos después de la clasificación. Ellos son los primeros que creen que el podio está al alcance de un atleta que se confiesa madridista, al que le gusta «ir a su bola», como confesó a LA RAZÓN antes de partir hacia Moscú y que mañana tiene una cita con la historia.

Los rivales

Un salto bastó a Eusebio Cáceres para alcanzar la final. Sus 8,25 metros le hubieran servido para subir al podio en más de una gran cita.

- Aleksander Menkov (Rus). Con 23 años hace un mes se fue hasta 8,42. En los pasados Mundiales en pista cubierta fue bronce.

- Godfrey Mokoena (Sur). Su mejor marca data de hace tres años, con 8,50. Fue plata en los Juegos de Pekín con un mejor salto de 8,24. Sus 8,16 fueron el segundo mejor vuelo ayer.

- Christian Reif (Ale). En 2010 se disparó hasta los 8,47, pero hay dudas sobre su capacidad competitiva.

- Luis Rivera (Mex). Otro con una gran marca (8,46), lograda hace un mes, pero que no ha respondido en los grandes eventos.