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La otra final de la Champions: ¿Bastará con quince barriles más?

Vasos de plástico, retirada de terrazas, pedidos por triplicado, precios que no suben... los bares alrededor del Wanda están preparados

Hinchas del Liverpool cantan y beben por las calles de Madrid / Foto: Luis Díaz
Hinchas del Liverpool cantan y beben por las calles de Madrid / Foto: Luis Díazlarazon

Vasos de plástico, retirada de terrazas, pedidos por triplicado, precios que no suben... los bares alrededor del Wanda están preparados.

«Llevo 34 años aquí y es la primera vez que voy a ver una cosa de éstas», cuenta entusiasmado Joaquín, propietario del bar Akelarre, un local situado a escasos cinco minutos del Metropolitano. Ingleses, cerveza, bufandas, banderas y cánticos inundan Madrid. Y en el barrio de San Blas, los locales que se llenan en los partidos del Atlético esperan batir récords. Joaquín es madridista desde la cuna y está tan expectante como sus colegas ante la invasión de hinchas ingleses. «Ya han estado por aquí varios ingleses preguntándome si pienso poner el partido», dice. Y afirma con optimismo: «He pedido quince barriles de cerveza. Esto sólo pasa una vez y hay que aprovecharlo». Ni él ni su mujer, que le echará una mano detrás de la barra, saben inglés, pero el lenguaje universal de la «birra» no conoce fronteras. «El día que jugó el Atlético contra el Sevilla tuve aquí a quince ingleses que me pidieron por gestos si les podía poner el Liverpool, que en ese momento se estaba jugando la Premier con el City. Estuvieron viendo el encuentro, bebiendo y se comportaron muy bien. ¡Me dejaron hasta bote! », recuerda entre risas. Joaquín asegura que no inflará los precios para la final. «El botellín va a costar un euro igual que un partido normal», comenta.

Tampoco lo hará el Volapié, otro de los locales próximos al estadio. «Aunque hayamos metido más personal para trabajar, los precios van a seguir siendo los mismos. Un mini de medio litro cuesta 2,50 porque la facturación va a ser tres veces más que la de un día normal», señala uno de sus camareros que confiesa que para el partido han triplicado los pedidos en comida y bebida. «En cerveza te diría hasta que más porque los ingleses beben mucho», añade. Tampoco han escatimado en seguridad porque San Blas se parecerá el sábado más a un barrio londinense que al habitual de las afueras de Madrid. «Hemos contratado seguridad privada. No es solamente porque sean ingleses sino por la afluencia masiva de gente que se va a mover por aquí», indica.

La Policía ha estado haciendo visitas y patrullas por la zona durante toda la semana. Y a los comerciantes les ha dado una serie de recomendaciones. El primer mandamiento es evitar los vasos de cristal y tener especial cuidado con el mobiliario de las terrazas. «Solamente pondremos vasos y platos de plásticos. Vamos a quitar todas las sillas del local y vamos a dejar solamente las mesas», dice. Los locales están preparados para recibir a los hinchas antes, durante y después del partido. «Se jugó el Boca-River en el Bernabéu y no pasó nada. Eso sí que era rivalidad. Yo creo que estamos preparados para estas cosas», añade un vecino de la zona.

Todos están satisfechos con las medidas de seguridad, pero discrepan en una cuestión: la ubicación de las «Fan Zones». «No me parece bien que las hayan puesto en el centro, no por mí ni por mi negocio, sino porque los hinchas van a estar pululando por todo Madrid», afirma la dueña de La Grada. «Nos viene bien que no las hayan puesto aquí más que nada por el tema de la seguridad. Si la afluencia de gente aquí se va a multiplicar por 20, si, además tuviésemos las ''Fans Zone'' tendríamos que cerrar el local», opina otro propietario.

Algunos aficionados ya han comenzado a pasarse por la zona e incluso han llegado a ofrecer hasta 4.000 euros por una entrada. «Les daba igual en la parte que fuera del estadio, lo único que querían era entrar», cuenta otro de los camareros del Volapié.

Hay quienes no quieren hablar sobre la final, la llegada de los hinchas, los refuerzos en los bares y los dispositivos de seguridad. Algunos locales en las inmediaciones del Metropolitano han decidido que hoy no se trabaja.