Real Federación Española de Fútbol

La «trama Villar»: 45 investigados

El presidente de la RFEF tiene «ganas» de explicarse ante el juez y defiende que «sólo ha trabajado por el bien del fútbol español». Anticorrupción no prevé solicitar prisión incondicional para él. El primero en declarar será su hijo Gorka.

Agentes de la Guardia Civil custodian a Villar el pasado martes durante los registros ordenados por el juez
Agentes de la Guardia Civil custodian a Villar el pasado martes durante los registros ordenados por el juezlarazon

El presidente de la RFEF tiene «ganas» de explicarse hoy ante el juez y defiende que «sólo ha trabajado por el bien del fútbol español». Anticorrupción no prevé solicitar prisión incondicional para él.

La «operación Soule» sobre el supuesto desvío de fondos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que el pasado martes llevó a la detención de Ángel María Villar, no se ciñe únicamente al presidente de este organismo y a los otros tres arrestados, entre ellos su hijo Gorka, que hoy comparecerán ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz desde primera hora de la mañana. Según ha podido saber LA RAZÓN, la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción incluye en total a 45 investigados, 21 de ellos empresas relacionadas con la supuesta trama, tanto las 24 personas físicas imputadas (incluidos los cuatro detenidos) como los representantes jurídicos de esas sociedades (algunas de ellas, según esas mismas fuentes, dedicadas a la medicina deportiva, a la urbanización o vinculadas a varias federaciones implicadas como las de Tenerife o Ceuta).

Tanto Villar como su hijo Gorka –a través del cual el sempiterno presidente de la Federación Española de Fútbol habría desviado contratos por la organización de partidos amistosos de la Selección desde 2010– se negaron ayer a declarar ante los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Sí lo harán hoy ante el juez Pedraz, instructor de la causa, y ante las fiscales de Anticorrupción Inmaculada Violán y Esther González. Y es que según las fuentes consultadas, durante la maratoniana jornada del martes (seis horas de registro en su domicilio y más de doce a continuación en la sede de la RFEF en Las Rozas, que concluyeron pasadas las cuatro de la madrugada) Villar ya puso de manifiesto sus ganas de «explicarlo todo» al magistrado, convencido como está de su inocencia. Él, vino a decir, lo único que ha hecho durante sus casi 30 años en el cargo (para el que fue reelegido de nuevo el pasado mayo) ha sido «trabajar por el bien del fútbol español».

La Fiscalía Anticorrupción no tiene previsto solicitar a Pedraz el ingreso en prisión incondicional para Villar, por lo que en todo caso las representantes del Ministerio Público pedirían, a lo sumo, prisión eludible bajo fianza para el hombre fuerte del fútbol español durante las tres últimas décadas o, lo que se antoja más probable, la adopción de alguna medida cautelar menos gravosa, como la prohibición de salir de España, la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer periódicamente en el juzgado. Por ahora, y a la espera de que se cuantifique por la UCO el presunto perjuicio patrimonial causado a las arcas de la Federación Española de Fútbol, no se prevé que se reclame el embargo de sus bienes para hacer frente a posibles responsabilidades civiles en este procedimiento.

Reventa de entradas

A medida que pasan las horas se conocen más extremos de la investigación, que también abarca, aunque en menor medida, a la supuesta reventa de entradas de los amistosos de la Selección correspondientes al cupo que queda siempre en manos de la Federación Española.

Las conversaciones grabadas durante los tres últimos meses a Villar por orden judicial dejan al descubierto, según los investigadores, el control absoluto que ejercía sobre la RFEF. Esas intervenciones telefónicas denotan que tanto el dirigente federativo como su hijo sospechaban que estaban siendo grabados, pero según esas mismas fuentes ambos pensaban que se debía a la investigación abierta por el «caso Haití» en relación a la supuesta apropiación indebida de 1,2 millones de euros concedidos a la Fundación de la Federación por el Consejo Superior de Deportes (CSD) en el año 2010 para la construcción de una escuela de fútbol en Haití, tras el terremoto, que nunca se llegó a edificar.

Además de Villar y de su hijo Gorka hoy también declararán en la Audiencia Nacional como investigados la «mano derecha» del primero, Juan Padrón, vicepresidente económico de la RFEF, y el secretario de la Federación tinerfeña, Ramón Hernández. El resto de imputados comparecerá ante el juez Pedraz y las fiscales de Anticorrupción en las próximas fechas.