La vida sin Bale

Vigésimo segunda lesión del galés en el Madrid, que estará dos semanas fuera por otra rotura en el sóleo.

Dice Solari que Bale ha dado grandes momentos al madridismo, y tiene razón, pero también es cierto que la afición tiene la sensación de que el galés podría haber sido mucho más protagonista en el equipo los últimos años. Su carácter, frío, no ayuda, y las lesiones, su pesadilla, menos todavía. El jueves en Villarreal, Bale se lesionó por vigésimo segunda vez desde que está en el Real Madrid al producirse la rotura número ocho en el sóleo de la pierna izquierda. El punto débil de un futbolista con potencial de balón de oro y una gran precisión a alta velocidad. Pocos son capaces de hacer lo que hace el galés, incluso a pesar de su falta de continuidad por los constantes parones para visitar al médico. El Real Madrid confirmó ayer que su delantero sufre una lesión muscular de grado I que le va a apartar del partido de hoy frente a la Real Sociedad y, al menos, las dos próximas semanas. «Creemos que no es nada grave», admitía Solari, que va a tener que tocar su once preferido para abrir el año 2019 en el Bernabéu esta tarde. El argentino defendió el compromiso de sus futbolistas y recordó que no son máquinas a las que se les puede enchufar y recargar de energía tras cada encuentro. «Se subestiman los empates», admitió. Una frase extraña, porque él sabe que en el Madrid sólo vale ganar.