LeBron James, un ejemplar único

Lo más parecido que ha habido a Michael Jordan en la historia de la NBA ha sido Kobe Bryant. Pero lo de LeBron James y más después de lo sucedido la pasada madrugada está a otro nivel. No sólo en el apartado estadístico después de haberse convertido en el máximo anotador de la historia de la Liga estadounidense con 38.890 puntos superando los 38.887 que tenía Kareem Abdul-Jabbar desde 1984. Lo que hace única a la estrella de los Lakers es su rendimiento con 38 años y poco más de un mes. Sus números esta temporada en un equipo que está peleando a duras penas por meterse en los playoffs en la Conferencia Oeste son asombrosos: 30,1 puntos por partido, 8,5 rebotes y 7,1 asistencias. Y todo eso con 20 temporadas en la Liga rozando la excelencia y con la mayoría de sus coetáneos jubilados. Sólo en dos temporadas ha anotado más que en el presente curso, sólo en otras dos reboteaba más que ahora y la cifra de asistencias está a la altura de los mejores años de su carrera. Y LeBron quiere más. «Por supuesto, sé que puedo jugar un par de años más», aseguró después de superar una plusmarca legendaria en el Cripto.com Arena con asientos vip a más de 50.000 dólares.

En la prolongación de su carrera tienen mucho que ver dos factores: LeBron se gasta casi dos millones de dólares anuales en el mantenimiento físico de un cuerpo superdotado y el segundo tiene que ver con el deseo de compartir equipo con su hijo mayor, Bronny James, en una cancha de la NBA. Sería la primera vez que padre e hijo compartieran equipo en la historia de la Liga. Y eso, en teoría, podría suceder en la temporada 2024/2025. LeBron tendría entonces 40 años y su hijo debería ser elegido, en teoría en la primera ronda del draft, por la franquicia en la que se encuentre su padre, en teoría en los Lakers. El contrato de LeBron (90 millones de dólares entre esta y la próxima temporada) podría romperse en la 2024/2025, pero todo dependerá del hipotético destino de Bronny, que vive su último curso en el instituto Sierra Canyon School.

"Soy el mejor"

«Al final se trata de mi mente. Si mi mente sigue ahí, si sigo motivado para seguir y para intentar competir por campeonatos (...)., si me siento motivado para prepararme cada día entonces continuaré jugando a este deporte. Siempre siento que soy el mejor de siempre que ha jugado a baloncesto, pero hay muchos otros muy grandes y simplemente me siento feliz de ser parte de ese viaje», afirmó James después del récord consumado con un lanzamiento desde algo menos de cinco metros y la derrota ante los Thunder (130-133).

El impacto de récord de LeBron ha llegado hasta la Casa Blanca. «LeBron, felicidades. Con todo tu corazón y toda tu alma rompiste un récord sagrado. Elevaste este deporte. Y más que eso, como Kareem Abdul-Jabbar, Bill Russell y otros que vinieron antes que tú, desafiaste e inspiraste a la nación a ser mejor, a hacer las cosas mejor y a estar a la altura de su promesa completa», afirmó Joe Biden.

A LeBron también se rindieron en persona dos de los miembros de la Santísima Trinidad de los Lakers. Magic Johnson: «Nunca pensé que alguien rompería el récord de Kareem, pero eso dice lo especial que eres y lo que has hecho por el baloncesto en todo el mundo. Cambiaste el baloncesto. Significa incluso más para mí y para nuestros fans porque llevas la camiseta de púrpura y oro y rompiste el récord como un laker. Nunca veremos otro LeBron James y no creo que nadie supere jamás a LeBron como máximo anotador de la NBA». Kareem, que saltó a la pista nada más batirse su récord, hizo una reflexión ejemplar, una más: «Tiene esa esencia indefinible que llamamos liderazgo. Su carrera es la de un jugador que dominó este juego. Tenía fuerza y talento para llegar a esta liga y tuvo un impacto que dura desde hace veinte años. Tienes que darle crédito por su resistencia y por cómo domina el juego. Lo interesante es ver hasta dónde llegará. Y lo que ha hecho fuera de la pista es más importante que lo que ha hecho en la pista. Envió a niños al colegio. Él es la demostración de que el trabajo duro lleva al éxito».

El récord de anotación no es el único que ha batido LeBron James en una carrera extraordinaria. En sus 20 años en la NBA ha disputado 10 finales, ha ganado cuatro anillos, cuatro premios MVP de la primera fase, otros cuatro de la fase final, ha estado 13 veces en el mejor quinteto de la Liga, ha sido 19 veces All-Star, ganó dos oros olímpicos –ambos ante España–, anotó 40 o más puntos ante todas las franquicias de la Liga, ya ha tenido 10 partidos con 36 puntos o más esta temporada, es el cuarto mejor asistente de la historia sin ser un base, el trigésimo segundo mejor reboteador sin ser un pívot, referente en la Liga en cuanto a temas políticos, sociales y de lucha contra el racismo, empresario de éxito, actor... Es el primer jugador de la NBA en activo cuya fortuna supera los 1.000 millones de dólares. Sólo otro mito, Michael Jordan, puede presumir de un logro similar. ¿La diferencia? «Air» lo logró diez años después de retirarse. LeBron es un ejemplar único y esto no ha acabado.