La leyenda y el trágico final del DAF Turbo Twin: el camión más feroz de la historia del Dakar

La edición 46 del Dakar, la quinta que se celebra en Arabia Saudí, llegaba el pasado viernes a su fin tras más de 4.700 kilómetros de especiales y un total de casi 8.000 kilómetros que pusieron a prueba a los pilotos y copilotos desde la antigua ciudad de AlUla hasta las orillas del mar Rojo en Yanbu, pasando por el océano de dunas del Empty Quarter. La competición más dura del mundo en la que los camiones son sin duda uno de sus mayores atractivos.

Las bestias militares rusas KAMAZ se borraban por segundo año consecutivo de una de las categorías más impresionantes del Dakar. Un hueco que ha vuelto a llenar IVECO. Los equipos IVECO fueron los que finalmente dominaron la prueba en 2023 pues las cuatro primeras posiciones del rally fueron para pilotos que llevaban monturas de la firma italiana y, este año han vuelto a hacerse con el triunfo.

Martín Macik se quedó con la edición 2024 del Dakar entre los camiones. El checo se alzó con su primer Touareg luego de 54h34:48 y le sacó 1h54 a Loprais, mientras que Mitchel Van den Brink completó el podio, a 4h29 de la punta.

Pero una vez acabada la competición tal vez sea el momento de recordar la historia del DAF Turbo Twin, el camión más rápido en los 45 años de historia de la carrera más dura del mundo. Su impactante leyenda cuenta que llegó a ganarles a los coches y a las motos antes de su trágico final.

La imagen más icónica de la historia del rally

Ha habido innumerables momentos épicos en la historia del Rally Dakar, pero uno destaca por encima de todos: un camión adelantando a 200 km/ha a un coche en el Dakar 1988. El memorable duelo sostenido por ambos vehículos a más de 200 km/h sobre las arenas de África sigue siendo una de las imágenes más icónicas del mundo del automovilismo.

El duelo -un camión adelantando a 200 km/ha a un coche en el Dakar- tuvo lugar durante los 'locos' años 80, cuando el mundo del automovilismo vivía una fiebre por la potencia y las prestaciones extremas.

Fue en 1986 cuando Jan de Rooy -un rico empresario holandés- soltaba a la bestia. Nacía el Turbo Twin, un prototipo con dos motores DAF con tubocompresor que era capaz de entregar hasta 500 CV de potencia por cada propulsor de 11.600 cc y para unas 10,5 toneladas de peso (en vacío). No sólo eso, De Rooy reducía el peso, eliminando todo lo prescindible y haciendo una caja muy aerodinámica en la que únicamente había sitio para algunas herramientas básicas y tres ruedas de repuesto colocadas al final del camión con el objetivo de mejorar el reparto de pesos. La primera versión del Turbo Twin era capaz de alcanzar los 200 km/h y llega a meterse por tiempos entre los 10 primeros de la clasificación de coches.

Fue evolucionando en ediciones posteriores hasta llegar al DAF Turbo Twin III. Contaba con dos motores de 600 CV y ​​seis turbos, tres de ellos de geometría variable en cada hélice para un rendimiento óptimo. También disponía de dos cajas de cambios automáticas y sincronizadas que se accionaban con una sola palanca. Su eterno torque lo convirtió en un contendiente imbatible en las dunas.

Pasaba de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y tenía una velocidad máxima autolimitada de 220 km/h. Había vencido en 1987 y en la edición de 1988 ingresó dos unidades. Uno de ellos era conducido por su amigo Theo Van de Rijt y debía servir de asistente al otro, conducido por De Rooy .

Fue en esa carrera cuando Jan protagonizó el famoso duelo, superando finalmente al Peugeot 405 T16 de Ari Vatanen a más de 200 km /h y dejando uno de los mejores momentos de la historia de la competición.

Sin embargo, las cosas no salieron según se planearon y la tragedia marcó el destino de este camión y del proyecto. En la octava etapa, Djabo-Agadez, en el desierto del Teneré, en Níger, el DAF Twin Turbo de Theo Van de Rijt (compañero de De Rooy) chocó contra una duna a más 180 km/h, dio seis vuelcos y uno de sus navegantes, Kees Van Loevezijn, fue despedido y murió producto de un golpe. Ahí se terminó también el sueño de De Rooy, quien se ubicaba quinto en la clasificación general entre camiones y autos. Había superado al 95 por ciento de los coches. Pero DAF decidió retirarse de esa de esa carrera en señal de luto y por respeto a la memoria y a la familia de Van Loevezijn.

Fue el punto final para este gigante que voló en las dunas y otros terrenos de África, plantó cara a los coches y fue el camión más rápido en la historia de esta competencia. El pico de desarrollo conseguido hizo que esa clase de vehículos se volvieran muy peligrosos. En 1989 la organización del Rally Dakar prohibió elevar la potencia y hacer modificaciones en las prestaciones para impedir que los camiones eleven su velocidad. Se aplicaron una serie de restricciones y en la actualidad no pueden superar los 140 km/h.

Los camiones siguen siendo una gran atracción en el Dakar pero nadie ha sido capaz de igualar la gesta del DAF Turbo Twin.