Leyendas que deja 2017

Cae el telón del año con dos retiradas de sendas leyendas, Ruth Beitia y Usain Bolt; la «resurrección» de Nadal y Federer, y el empuje de Mireia, Muguruza y Lydia Valentín.

La llama olímpica de Ruth Beitia titiló según se aproximaban el verano del 17 y el Mundial de Atletismo en Londres. La cimbreante jabalina no respondía a sus exigencias como un año antes; el listón que en Maracaná rebasaba con portentosa felinidad en Wembley adquiría vida propia, se elevaba automáticamente y «Ruthy» no pasó del 1.88. En los Juegos de Londres, en 2012, quedó cuarta con un salto de dos metros. Tres veces se le negó el 1.92. Y concluyó: «Me llamo Ruth Beitia. Soy lo que soy gracias al atletismo. Ésta no es la despedida que quería para mis últimos Mundiales. No creo que este cuerpo aguante dos años más», hasta 2019 en Qatar. Y, después de pasar revista con Ramón Torralbo, su otra mitad, a 27 años de atletismo, se despidió.

Su final observa una gélida similitud con el de Usain Bolt. El rey de la velocidad, 8 oros olímpicos y 11 mundiales, pensaba retirarse en Londres con otra presea dorada en los 100 y una más en los relevos 4x100... Pero ni siquiera el mejor entre los mejores es dueño de su destino. Terminó tercero (9.95), por detrás de los norteamericanos Gatlin (9.92) y Coleman (9.94). Salió peor que de costumbre y despegó en los 60 metros, como en él es habitual. Bronce. Le quedaba el relevo como consuelo y la historia le traicionó, pues se lesionó en su turno.

Llamas de ídolos que se apagan y otras que renacen entre ascuas. En este caso también hay dos ejemplos palmarios: Nadal y Federer. En una votación entre todos sus redactores, «L’Equipe» ha declarado «Inseparables» a Rafa y Roger, les distingue con el premio «Campeón de campeones». Nadal termina el año como número 1, tras anotarse Roland Garros y Abierto de Estados Unidos, y Federer, que no ganaba un Grand Slam desde 2012, arrebató el de Australia a Rafa en la final y se apuntó también Wimbledon. Veteranos y meteóricos.

También 2017 ha sido el año de Mireia Belmonte, campeona del mundo en piscina olímpica, para cerrar el círculo virtuoso. Y el de Lydia Valentín, también con el oro mundialista colgado del cuello a la espera de la medalla dorada de Londres’2012 y la plateada de Pekín’2008. Otra mujer brillante, Garbiñe Muguruza, con su triunfo en Wimbledon y el número 1 que después le arrebató Halep.

En lo más alto del podio del mundial de motociclismo terminó también Marc Márquez, de nuevo, y por primera vez, Joan Mir (Moto3). Sin embargo, la conquista por antonomasia es la de Sergio García, quien, como antes Ballesteros y Olazábal, se vistió con la chaqueta verde de Augusta.

En fútbol arrasó el Real Madrid, cinco títulos (Liga y Champions incluidos), un jugador en ebullición, Isco, y otro afiliado al Balón de Oro, Cristiano Ronaldo.