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Los traspasos de los Llorente, de 50 millones de pesetas a 50 millones de euros

Los traspasos de los Llorente, de 50 millones de pesetas a 50 millones de euros
Los traspasos de los Llorente, de 50 millones de pesetas a 50 millones de euroslarazon

Paco Llorente fue un pionero, el primer futbolista en aplicar el decreto 1.006/85 que permitía a los deportistas liberarse de sus contratos de manera unilateral. Un avance increíble poco tiempo antes, cuando los futbolistas especialmente estaban sometidos al derecho de retención. Si su club no quería traspasarlos, no podían marcharse.

Paco Llorente se había criado en el Madrid, como correspondía a su genética, pero el club blanco lo había rechazado siendo muy joven después de jugar en el equipo de Tercera División. Ese rechazo le llevó a buscarse la vida jugando en el Urbis de Moratalaz y en el Móstoles, el equipo donde lo encontró el Atlético de Madrid. No estaba en condiciones de exigir mucho cuando le ficharon los rojiblancos y su sueldo no alcanzaba los dos millones de pesetas anuales.

Pero sus asesores hicieron que el decreto 1.006/85 se materializara en su contrato con una cláusula de rescisión que no hiciera necesario recurrir a un juez para liberarse. La cantidad pactada fueron 50 millones de pesetas, lo que permitió a Paco Llorente convertirse en el primer deportista español que paga la cláusula de rescisión de su contrato para fichar por otro equipo.

Marcos Llorente -su hijo y nieto de Grosso, además, leyenda del madridismo- ha heredado de Paco la preocupación por la nutrición -por algo al padre le llamaban el Lechuga-. Y ahora también repite su recorrido profesional, aunque lo hace en dirección contraria. Grosso también jugó en el Atlético cedido por el Real Madrid, una ayuda para que los rojiblancos se salvaran del descenso en la temporada 63/64. El acuerdo incluía una cláusula para que no jugara contra el Real Madrid. Cuando llegó, el Atlético era decimocuarto en una liga de 16, y estaba en puestos de promoción de descenso. Cuando acabó la temporada el Atlético era séptimo.

Para que el Adn rojiblanco de Marcos Llorente se hiciera visible, el Real Madrid pedía 50 millones de euros. Los 50 millones de pesetas que los madridistas pagaron por su padre se ha multiplicado por 166,386 -8.319 millones de pesetas al cambio-. Aunque el traspaso se ha cerrado al final en una cantidad más cercana a los 40.