Real Madrid
Manolo Sanchis: «Ramos me dijo: ''A ver si te puedo quitar el récord''»
El defensa de la Quinta levantó dos Copas de Europa, ningún capitán en la historia del Madrid ha recogido más.
El defensa de la Quinta levantó dos Copas de Europa, ningún capitán en la historia del Madrid ha recogido más.
Durante 32 años, la Copa de Europa provocaba en el Real Madrid una nostalgia incurable entre lo que se fue y lo que se era en ese momento. En 1998 un equipo cuyo capitán era Manolo Sanchis, el último superviviente de la Quinta del Buitre, recuperó el trofeo. Dos años después, volvió a levantarlo. Ayer, en un acto de Pelayo Seguros con la Federación Española, recordó esos momentos.
–¿Cuándo estabas jugando la final pensabas que te toca levantar la Copa de Europa?
–Sólo cuando acabó el partido, porque antes no tuve tiempo a pensar en otra cosa. El gol fue en el minuto 25 o 26 de la segunda parte y quedaban aún 20. Ellos achuchaban y se tiraron arriba. Cómo iba a pensar en levantarla. Eso sí, cuando pitó el árbitro, sí pensé: «Me toca».
–Y levantaste dos, la segunda dos años después. No muchos capitanes del Madrid han conseguido eso.
–Sergio ha levantado dos. Gento levantó la Sexta, pero antes no era capitán, hay otros que han levantado dos (Muñoz y Zárraga fueron capitanes en dos finales cada uno). Me lo sé porque alguna vez he hablado con Sergio y la última vez que nos cruzamos me dijo: «A ver ti te puedo quitar el récord». Ojalá lo haga.
–Ramos es un heredero de esa saga de capitanes.
–Y tiene el mérito de que su infancia fue en Sevilla. Es como esos capitanes que no han pasado por la cantera, pero han sido emblemas e iconos, como Camacho o Santillana, que no nacieron en Madrid o Hierro, que jugó a mi lado. Luego llegó Raúl, que sí era de Madrid. Hemos tenido una suerte tremenda por la gran calidad de capitanes.
–¿Qué valores debe tener un capitán del Real Madrid?
–Los valores te los marca la entidad y hay que estar a la altura. Llegas allí, empiezas a mirar y dices: «O sé estar o no me voy a mantener». Si estás a la altura del club, si consigues convertirte en hilo conductor de lo que significa el vestuario, sobrevives en el tiempo.
–¿Y cómo hay que ser?
–Son los apelativos que describen a la entidad: señorío, entrega, trabajo, fidelidad, compromiso. Todo eso lo tienes que llevar al vestuario, añadiendo que no miras por ti sólo, que cada vez que te mueves lo haces en nombre de 25 jugadores.
–¿Qué recuerdos tienes de la Séptima?
–Tengo recuerdos de alguna jugada, del viaje, de las semis, de la concentración, al acabar el partido y la celebración Amsterdam y Madrid.
–¿Fue la que abrió el camino a lo que vino después, la primera moderna?
–Siempre se asocia al tema de la televisión. Las seis primeras se vieron en blanco y negro en la televisión, para quien tenía televisión y la primera en color fue la del 98. Pero esas seis primeras tienen un meritazo tremendo
–¿Qué significa la Copa de Europa?
–Depende de qué club hables. Para el Madrid es lo más. Para mí, hay dos títulos: Liga y la Copa de Europa, que están por encima de todos los demás. Para el Madrid, que cuando empieza la temporada aspira a ganar ambas, conseguir una es lo máximo.
–Le faltó a la Quinta.
–La Quinta ha trascendido lo que era una plantilla. Fue un movimiento social, trajo una ilusión que parecía que se había perdido en el Bernabéu. Ganamos dos UEFA, cinco o seis Ligas. Fue una generación exitosa a la que se le recuerda por lo bien que se lo hizo pasar la gente y por aquella semifinal contra el PSV que nos dejó sin la final.
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