Liga de Campeones

Marcus Thuram, el chico que regaló las botas de Messi

El delantero del Inter de Milán ha heredado de su padre, campeón del mundo con Francia, el gusto por el fútbol y la preocupación social

Milan (Italy), 20/02/2024.- Inter Milan'Äôs Marcus Thuram (L) challenges for the ball with Atletico De Madrid's Axel Witsel during the UEFA Champions League round of 16 first leg match Inter Milan vs Atletico Madrid at Giuseppe Meazza stadium in Milan, Italy, 20 February 2024. (Liga de Campeones, Italia) EFE/EPA/MATTEO BAZZI
Thuram trata de marcharse de Witsel en el partido de idaMATTEO BAZZIAgencia EFE

«El Inter es un equipo muy fuerte en todos los sectores. No es un partido fácil, es un equipo con mucha agresividad, mucho contacto, pone mucha intensidad. En este nivel de agresividad si estamos como ellos podemos hacer algo», admite Axel Witsel, el central del Atlético. Y mucha responsabilidad en esa intensidsad del equipo milanés la tiene

Marcus Thuram.

El delantero del Inter heredó de su padre la conciencia social y el gusto por el fútbol, pero también la necesidad de entregarse a fondo en el campo. Lilian Thuram fue campeón del mundo y de Europa con Francia y educó a su hijo en la importancia de la lucha contra el racismo. Por eso Marcus se arrodilló en un partido con el Borussia Mönchengladbach para dedicar un gol a George Floyd, un hombre negro asesinado por la policía en Estados Unidos.

En Alemania llegó a la élite después de pasar por la cantera del Sochaux y por el Guingamp y ahora, con 26 años, disfruta de su mejor momento en la delantera del Inter al lado de Lautaro Martínez. Una pareja que se ha entendido desde el momento en que Marcus llegó a Milán el pasado verano. «Ha sido una conexión espontánea e inmediata como a veces les pasa a los grandes jugadores», decía hace unas semanas en una entrevista con «La Gazzetta dello Sport» Diego Milito, delantero fundamental para que el Inter de Mourinho ganara la Liga de Campeones en 2010.

«He aprendido mucho desde que llegué al Inter. Lautaro Martínez es uno de los mejores delanteros del mundo y jugar junto a él es fácil. Espero mejorar aún más», dice el mismo Marcus, que cuando era niño veía a un jovencísimo Leo Messi entrenar junto a su padre en el Barcelona. Una vez el argentino le regaló sus botas, como confesaba el delantero francés en una entrevista con Dazn. «Un día fui a ver a mi padre a un entrenamiento. Quería salir al campo, como el resto de niños, pero no tenía botas. Messi, con 19 o 20 años, era el único que podía dejarme un par. Yo tenía un 38 de pie y él, un 40 o 41», recuerda. Cuando terminó el entrenamiento Messi le dijo que se las podía quedar y él se las llevó, pero cometió un error del que todavía se arrepiente. «Se las di a un amigo», contaba.

En Barcelona comenzó a ser consciente de quién era su padre, una presencia que aún lo acompaña y que le da consejos para mejorar en su carrera. «Cuando salgo sonriente de un partido en el que he marcado me dice: “Tranquilo, entra en el coche que te explico dos cosas”»,dice.

Después de triunfar en el Parma, Lilian fue una estrella de la Juventus y ahora Marcus juega en su gran rival, el Inter. Y tampoco ha escogido el oficio de su padre, que se ganaba la vida como defensa. Aunque llegó para sustituir a Lukaku, un rematador, Marcus es un delantero que se mueve por todo el campo.

Thuram, que se lesionó en el partido de ida, igual que Griezmann, estuvos dos partidos sin jugar. Pero ha regresado y, aunque no marcó contra el Genoa ni contra el Bolonia, el Inter ha seguido ganando. No ha hecho otra cosa desde que empezó 2024.