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Amaños en el fútbol: Más de 5.000 partidos vigilados

Borja Fernández en el Valladolid-Valencia
Borja Fernández en el Valladolid-Valencialarazon

Seis temporadas lleva el fútbol español combatiendo de forma organizada el amaño de partidos. LaLiga creó en 2013 la denominada Área de Integridad y Seguridad para velar por la pureza de las competiciones y desde entonces el organismo que preside Javier Tebas presume de que el fútbol nacional es de los más limpios de Europa. Su responsable es Florentino Villabona, exnúmero dos de la Policía Nacional. «No hay muchos casos en España de amaño de partidos, pero los hay. Especialmente se dan en Tercera más que en otra categoría, por eso la prevención en este tema es muy importante», asegura. Y para ello se han impartido más de 150 talleres informativos en todas las categorías del fútbol español, incluida la Liga Iberdrola.

Las medidas adoptadas han supuesto que el número de partidos sospechosos de corrupción se hayan reducido un 83 por ciento. En la temporada pasada se incluye el Huesca-Nástic, que da lugar a la Operación Oikos, y que es uno de los 29 partidos que se calificaron como sospechosos. Esta temporada la cifra ha descendido, pero sigue habiendo sospechas. Cinco son los encuentros que han dejado indicios de corrupción. La vigilancia se ha estrechado en los últimos años. De los casi 9.000 (8.927) partidos de fútbol profesional y no profesional que se celebraron la temporada pasada y aparecieron en alguna casa de apuestas, la Liga vigiló 5.049 para evitar amaños. Eso supone más del 50 por ciento de los encuentros, casi el 57. Y los datos han crecido esta temporada.

Hasta mediados de enero ya se habían supervisado 4.510. «En el tema de seguridad, monitorizamos a través del departamento de Seguridad e Integridad durante los siete días de la semana y las 24 horas del día todas las apuestas en fútbol español de LaLiga Santander (1ª División), LaLiga 123 (Segunda División), fútbol femenino, fútbol sala, Segunda División B y Tercera División. Y después tenemos convenios con diferentes casas de apuestas para intercambiar información sobre posibles alertas que existen en determinados partidos», se asegura desde LaLiga.

La estrecha vigilancia no impide la existencia de casos como el revelado en la Operación Oikos. El modo de actuar de los detenidos estaba organizado en varias fases. Arrancaban seleccionando los partidos principalmente en el arranque y en el final de los campeonatos. El objetivo era establecer apuestas combinadas, es decir no se centraban en el resultado final del encuentro. La apuesta se podía basar en el marcador al descanso, en los saques de esquina, en el autor del primer gol... era la forma más sencilla para aumentar de forma considerable los márgenes de ganancia. Para llegar a los futbolistas se contactaba con algún miembro de la plantilla que fuese especialmente respetado como los capitanes. Este era el encargado de transmitírselo al resto. Una vez consumado el amaño llegaba el momento del pago. Acostumbraban a realizarlo en metálico y en dos fases: un primer pago se realizaba antes del partido de turno y una vez se consumaba la apuesta llegaba el definitivo.