Mbappé padeció una infección bacteriana tras consumir pollo en mal estado

El estreno de Kylian Mbappé con el Real Madrid en el Mundial de Clubes ha estado lejos de ser el que tanto aficionados como el propio jugador soñaban. El delantero francés apenas ha tenido minutos en el torneo debido a una inesperada afección que lo dejó fuera de combate en el momento más inoportuno: una intoxicación alimentaria severa lo obligó a ser hospitalizado justo cuando el conjunto blanco aterrizaba en Miami para disputar la competición.

Según informó el diario L’Équipe, los problemas comenzaron incluso antes del vuelo hacia Estados Unidos. Mbappé ya se sentía indispuesto antes de abordar el avión, con molestias estomacales que parecían pasajeras. Sin embargo, una vez en tierras norteamericanas, su situación empeoró drásticamente. Empezó a sufrir episodios intensos de fiebre, náuseas y dolor abdominal, síntomas que hacían sospechar de un caso agudo de gastroenteritis.

La noche del miércoles 18 de junio fue clave: el cuerpo médico del Madrid decidió trasladarlo a un hospital local ante la falta de mejoría. Allí, los especialistas iniciaron una batería de pruebas para descartar complicaciones mayores. Al principio, se barajó la posibilidad de que los síntomas se debieran a un golpe de calor, dado el clima húmedo y caluroso de Miami. Más tarde, incluso se temió una apendicitis, posibilidad que generó inquietud tanto en el entorno del jugador como en la directiva del club.

Finalmente, el diagnóstico fue una intoxicación alimentaria causada por una bacteria comúnmente presente en aves de corral mal cocidas. El pollo, aparentemente consumido poco antes del viaje, fue el origen del problema. Con el cuadro clínico ya identificado, el tratamiento se centró en la rehidratación, el control de la fiebre y la recuperación progresiva del sistema digestivo.

Mbappé recibió el alta médica al día siguiente, el jueves 19, pero su estado físico había sufrido un deterioro evidente. Durante el proceso perdió alrededor de seis kilos, algo notable en un atleta de élite cuyo rendimiento depende tanto del equilibrio físico como del ritmo competitivo. Su aspecto físico llamó la atención al reincorporarse a los entrenamientos: más delgado, con menos energía y visiblemente debilitado.