El milagro que necesita el Manchester United para seguir vivo en la Champions

Ni siquiera una victoria en casa ante el Bayern, ya clasificado como primero de grupo, garantiza al Manchester United estar en el bombo de octavos de final de la Champions. Su primera fase ha sido tan surrealista que está contra las cuerdas antes de la última jornada en un grupo en el que se deberían haber disputado el liderato con los alemanes y no tener ningún problema para clasificarse. Pero este United de después de Ferguson es un equipo que vive en la intranquilidad y al que si algo puede salirle mal, le sale. Ahora mismo está en manos del Copenhague y del Galatasaray, que están ante una oportunidad histórica de pasar de fase gracias a la inestabilidad de los «diablos rojos». Estos dos equipos se enfrentan hoy en el Parken y el que gane estará en octavos dejando fuera al United, al que solo un empate le permitiría hacer buena una victoria.

«Nunca pienso en escenarios negativos. Pensamos en positivo. Sabemos que tenemos que ganar para seguir en Europa. Preparamos al equipo con esa convicción. Podemos hacerlo. Hemos demostrado en las últimas semanas que cuando estamos en nuestro mejor nivel podemos hacerlo», decía Ten Hag, uno de los pocos que ve posible el milagro. El neerlandés parecía el entrenador perfecto para el United, una combinación de personalidad y gusto por el buen fútbol que podía acercarse más que los otros sucesores a Sir Alex Ferguson. Su principal crédito lo había conseguido con ese fabuloso Ajax que en 2019 fue la gran sensación de la Liga de Campeones. Con un fútbol total eliminó al Real Madrid de Solari en octavos de final goleando en el Bernabéu y después en cuartos derrotó con bastante claridad a la Juventus de Cristiano Ronaldo. Su fallo fue caer sin merecerlo en semifinales contra el Tottenham, que supo encontrarle la inexperiencia a aquel grupo de futbolistas.

Ahora el United de Ten Hag es todo lo contrario a la sensación de la Champions, todo lo contrario. Es un equipo que incluso con dos goles de ventaja sabe complicarse los partidos. Solo ha ganado uno de los cinco partidos, al Copenhague en casa. En la vuelta, los daneses se impusieron después de empezar perdiendo 0-2. Algo parecido le sucedió frente al Galatasaray, en un empate (3-3) en Turquía que también arranco 0-2.

Este United es un equipo en el que los jugadores llegan y juegan peor que antes de aterrizar. Varane venía con cinco Champions y es el último central ahora mismo, Onana parecía el portero definitivo para olvidar los despistes de De Gea y ha regalado goles tan lamentablemente como el español, y ni Casemiro ha podido poner el cerrojo en un equipo débil atrás.

Ten Hag fue elegido el mejor técnico de noviembre en la Premier, pero debió ser un espejismo, porque ningún entrenador desde Ferguson ha necesitado menos partidos para sumar diez derrotas. En 21 partidos ya las tenía, ahora ya suma 11 en 23 después de la goleada en casa ante el Bournemouth de Iraola, que nunca había ganado en el Teatro de los Sueños. El United ya ha caído ante su público más veces en las diez temporadas sin Ferguson (35) que en los 21 cursos del mítico «manager» (34). Hoy llega el Bayern y necesitan ganar para hacer su parte del milagro que les llevaría a octavos.