"Caso Rubiales"

Montse Tomé asegura ante el juez que no convocó a Jenni Hermoso por motivos deportivos

La seleccionadora había dicho antes que lo había hecho para "protegerla". Reconoce que Vilda le dijo que debía ir a la asamblea del 25 de agosto

La seleccionadora femenina Montse Tomé ha declarado ante el juez que lleva el "Caso Rubiales" que su decisión de no convocar a Jenni Hermoso al primer partido de la Selección femenina española de fútbol se debió a motivos estrictamente deportivos, según fuentes jurídicas con las que ha hablado LA RAZÓN. Y agregó que fue su Jorge Vilda, el exseleccionador y su predecesor en el cargo, quien le dijo que debía asistir a la asamblea del 25 de agosto, a la que ella no quería asistir.

La defensa de Vilda solicitó que se la citara ante el juez Francisco de Jorge, que instruye la causa, para que su sucesora aclarase que las razones de tal decisión "si fue impuesta por terceros o se debió a una decisión estrictamente profesional tomada por ella misma, por las circunstancias que estimara procedentes en aquel momento". Montse Tomé aseguró en su día que no convocó a Hermoso para "protegerla" tras la polémica generada por el beso de Rubiales.

La solicitud para que se le tomara declaración fue que durante la comparecencia de Rafael Hermoso, hermano de Jenni, la Fiscalía habría vinculado "la no concentración" de Jenni para los dos primeros partidos de Tomé como seleccionadora con "supuestas presiones" de su antecesor al entorno de la futbolista. Según el letrado, esa "sugerencia" se intuía en las preguntas del Ministerio Fiscal "a otros declarantes en este procedimiento". Por ello, consideraban clave la citación de la actual seleccionadora para "comprobar si sus sospechas se corresponden con la realidad".

La entrenadora acudió esta mañana a la Audiencia Nacional (AN) para aclarar si la decisión de no convocar de Jennifer Hermoso en dos partidos de España fue una represalia contra la jugadora por su negativa a firmar un comunicado conjunto con el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales para aplacar la polémica surgida a raíz del beso que le propinó éste en la boca tras ganar el Mundial en Australia.

Con la declaración de hoy, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1 cumplía con lo ordenado por la Sala de lo Penal, que el jueves pasado accedió a realizar esta diligencia que solicitó el ex seleccionador Jorge Vilda.

Con el fin de practicar esta prueba testifical y para que las partes puedan formular alegaciones sobre si Vilda debe serguir o no como investigado, el magistrado ha dejado sin efecto el plazo de diez días para formular los escritos de acusación.

El instructor propuso el jueves de la semana pasada enviar al banquillo a Rubiales, al considerar que el beso que propinó a Hermoso "no fue consentido" y que actuó de forma "unilateral y sorpresiva". También propuso juzgar a Vilda, al director deportivo de la Selección masculina, Albert Luque, y al responsable de marketing de la Federación, Rubén Rivera, por las presiones que ejercieron los días siguientes a este hecho con el objetivo de que la centrocampista del Tigres de México realizara una declaración pública afirmando que el beso había sido consentido y exculpando al expresidente de la RFEF.

Según el auto, hay indicios de que los tres Investigados y Rubiales actuaron de forma concertada "para doblegar la voluntad de Hermoso y conseguir que accediera a grabar un video en el que dijese que el beso había sido consentido".

Cabe recordar que el instructor investigaba a Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones. Sin embargo, en su resolución el magistrado no propone juzgarles por ninguno de esos delitos asegurando que "no es preciso que el instructor haga una calificación detallada, ni que se precise los concretos tipos penales".

A juicio del instructor, "el auto fija de manera general unos hechos lo bastante amplios para dar un margen flexible a las acusaciones" para que sean ellas las que, en sus respectivos escritos de acusación, concreten los delitos por los que deben ser juzgados