Fútbol

Montse Tomé y una lista de convocadas llena de trampas

La nueva seleccionadora femenina se estrena públicamente con el morbo de qué jugadoras estarán dispuestas a acudir a su llamada. La heredera de Jorge Vilda será presentada hoy

Las jugadoras españolas celebran el Mundial en Sídney
Las jugadoras españolas celebran el Mundial en SídneyAgencia EFE

Más allá de las últimas goleadas de la absoluta masculina ante Georgia y Chipre no hay ni un momento de tranquilidad estas semanas para la Federación Española de Fútbol. Con la dimisión de Luis Rubiales y su entrevista con Piers Morgan todavía coleando, vuelve al primer plano la selección femenina, que esta tarde presenta a su nueva seleccionadora, que en el mismo acto (16:00) va a anunciar su primera lista de convocadas.

Tardó mucho la Federación ayer en convocar a la Prensa para este viernes y finalmente lo hizo pero para por la tarde, cuando estas cosas las suelen hacer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas alrededor del mediodía. Podría ser para no coincidir con la declaración de Rubiales en la Audiencia Nacional, donde esta citado justo a esa hora por el beso a Jenni Hermoso y la querella de la futbolista.

Es el turno de Montse Tomé, que ya sabe que nada va a ser fácil para ella por su condición de heredera de Jorge Vilda. Se sienta en un banquillo envenenado y con un pasado que va a influir en su trabajo y en sus decisiones.

Su primera lista, la que va a dar hoy para los partidos ante Suecia y Suiza –previstos para el 22 y el 26 de septiembre en Gotemburgo y Córdoba, correspondientes a la fase de grupos de la Liga de Naciones–, va a tener mucho morbo pase lo que pase. Se va a mirar con lupa cada nombre que pronuncie y lo mismo va a suceder con los que no estén en su libreta.

El conflicto de las «rebeldes» sigue vigente, y queda por ver si es cierto que las quince ya no tienen ningún veto por parte de la Federación para ser convocadas y cuántas de ellas van a ser llamadas, más allá de las tres que ya estuvieron en el Mundial. Habrá que ver también si una vez que Montse Tomé las convoque, algunas deciden negarse, por mucho que por Ley los deportistas tienen la obligación de acudir a la llamada de las selecciones nacionales.

Y también está la duda de cuántas de las 23 que ganaron la Copa del Mundo van estar en esta convocatoria y si alguna tiene que dejar su puesto para que entren las rebeldes. Un campo de minas en toda regla para la nueva seleccionadora, a la que muchos ven como una continuación de Vilda y no les vale como un nuevo tiempo dentro de la selección femenina.

La mayor parte de las internacionales se reunieron ayer para tomar una decisión sobre su postura ante la convocatoria de Tomé, y definir si los últimos cambios en la Federación les resultan suficientes para participar en el camino de España en al próxima Liga de Naciones, en la que la Roja debe ganarse su clasificación para los Juegos Olímpicos.

En una situación normal, las jugadoras deberían «matar» por estar en el equipo campeón del mundo, pero nada es normal ahora mismo en el universo de la Federación, al que los problemas le aparecen por todos lados.

A Montse Tomé, como el pasó a Luis de la Fuente y a Jorge Vilda, no le hacen ningún favor los aplausos que le dedicó a Rubiales mientras ejecutaba su ya famoso discurso del «no voy a dimitir, no voy a dimitir», y en el que atribuía al «falso feminismo», lo que estaba sucediendo tras su beso a Jenni Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

Las cámaras recogieron los aplausos de la nueva seleccionadora en la primera fila y también Rubiales la puso en el punto de mira cuando, en directo, le ofreció el cargo de directora deportiva, al mismo tiempo que renovaba a Vilda por cuatro años y le subía el sueldo de los 170.000 euros hasta el medio millón.

Por todo eso, las internacionales ven en Montse un poco de lo mismo, aunque también hay algunas que quieren darle una oportunidad. El plante vino por algunos de los métodos de trabajo de Vilda en la convivencia y ella era su mano derecha, queda por ver si el adiós del ex seleccionador y Rubiales les vale o piden alguna dimisión más en las estructuras cercanas al día a día de la selección. Las pesos pesados, Alexia y Aitana, no se han significado en este sentido, hoy se sabrá qué opinan.