Morata mejor que Karim

Nadie puede dudar esta temporada de la eficacia de Morata, un futbolista con muy pocos minutos, pero con una alta rentabilidad. Ya suma quince goles en Liga, pese a que sólo ha disputado cinco partidos enteros.

Nadie puede dudar esta temporada de la eficacia de Morata, un futbolista con muy pocos minutos, pero con una alta rentabilidad. Ya suma quince goles en Liga, pese a que sólo ha disputado cinco partidos enteros. Y casi siempre son tantos importantes, que desequilibran. Si se le compara con el otro delantero centro del equipo, con Benzema, los números de Morata son mejores.

En el dato puramente estadística, es cierto que el canterano está por delante del francés, pero se están comparando dos futbolistas distintos, que aportan cosas diferentes cuando están en el campo. Mientras Morata es más delantero, un futbolista con mucho físico y con una potencia decisiva, Karim es un punta más técnico, que juega de otra manera, con menos mordiente dentro del área, pero con más habilidad para conectar con sus compañeros. Zidane tiene la suerte de poder elegir entre dos futbolistas diferentes que consiguen que el equipo juegue de manera distinta. El sábado, incluso, el entrenador francés probó una variante desconocida y que quién sabe si volverá a utilizar: acabó el choque con Mariano, Morata y Benzema en el equipo. Tres delanteros centros.

Mientras que la temporada del francés ha sido confusa, la de Morata ha sido contundente. Karim ha pasado por momentos brillantes, pero también ha tenido muchos días en los que parecía aparte del equipo y como con desgana. En cambio, el canterano, tras volver de la Juventus, tenía clara una cosa: este tren no se le iba a escapar. Sin una mala palabra o mal gesto por tener menos minutos de los que quizá esperaba, Morata ha aprovechado al máximo las oportunidades que ha tenido. Ha marcado goles salvadores y ha sido fundamental en esta racha de partidos fuera de casa que los suplentes, con él como rematador, ha ido solventando para dejar al equipo cerca de la Liga.

Morata se fue a la Juve para abrirse paso porque sabía que en el Madrid era complicado. Tenía que demostrarse a sí mismo y a los demás que era un jugador capaz de competir con los mejores, que había dejado de ser un canterano para ser un futbolista de élite. En la cantera del Madrid, sus entrenadores siempre han valorado su esfuerzo, su compromiso. En Valdebebas los jugadores estéticos llaman la atención, pero también se fijan en los que se basan en su capacidad de aprender para ir escalando. Morata llevó una vida paralela a la de Jesé, un diamante en bruto, un futbolista que deslumbraba en cada categoría.

Ahora Morata lucha por ser titular en el Real Madrid y si no lo es, sigue trabajando, sin desfallecer. Sus cifras de esta temporada tienen más mérito porque venía de ser un futbolista de la Juve a convertise en un suplente habitual en el Santiago Bernabéu. No es fácil aceptarlo y seguir trabajando como si nada. Morata ha sido ejemplar.