Motociclismo

Austin

De casta le viene al galgo

El español Alex Márquez (Estrella Galicia 0,0 Honda) que este domingo se ha proclamado campeón del mundo de Moto3 en el circuito "Ricardo Tormo"de Cheste, al concluir tercero el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, define a la perfección el castizo refrán que asegura que "De casta le viene al galgo".

Y así debe ser en el caso de Alex Márquez, hermano pequeño de un campeón como Marc Márquez, cuatro veces campeón mundial de motociclismo, protagonista de récords de precocidad con décadas de antigüedad y, si cabe, junto a su padre Juliá y su madre Roser, valedor del "niño"en esto de las carreras.

Alex y Marc se entrenan juntos, algunas veces con el pequeño más avispado que el mayor, quien según él mismo cuenta le obliga a emplearse "a fondo para que no me gane", viven juntos y comparten muchas incidencias cotidianas el uno al lado del otro.

Es obvio que en el caso de Alex Márquez se juntan, como con su hermano mayor, la genética, el talento y la humildad que siempre ha caracterizado a "los Márquez".

No se puede negar ante todos esos antecedentes, que el destino de Alex Márquez le llevaría más tarde o más temprano a la senda de la competición y eso que de pequeño decía que quería ser mecánico de su hermano Marc, pero no tardó demasiado en subirse a una moto.

El pequeño de la "saga"nació el 23 de abril de 1996, y a los ocho años ya fue subcampeón del Promo Racc 50, competición en la que continuó la siguiente temporada para proclamarse campeón.

Dado el primer paso, Alex Márquez continuó su lógico proceso de evolución en la competición y pasó a la categoría de 70 c.c. del PromoRacc, además del campeonato mediterráneo de velocidad de PreGP 125 y el campeonato catalán de esa misma cilindrada, hasta que en 2010 debutó en el Campeonato de España de Velocidad (CEV).

Su edad le impidió disputar la primera carrera del CEV al faltarle cinco días para cumplir con la edad mínima de 14 años, pero a partir de la segunda ya pudo participar y concluyó la temporada en la undécima posición final.

Su segundo año en el Campeonato de España lo afrontó Alex Márquez ya como piloto del equipo Repsol Junior Team y en la primera carrera acabó segundo la prueba disputada en Jerez, pero el pequeño de los Márquez no tardó demasiado en pisar lo más alto del podio, imitando a la perfección a su hermano Marc, al ganar la carrera de Motorland Aragón.

Al final de la temporada Alex Márquez llegó con dos victorias y dos segundos puestos en el casillero, que le permitieron optar al título de campeón de España hasta el último momento, pero una caída en el tramo final de la última carrera le relegó a la segunda plaza del Nacional.

La siguiente temporada, la de 2012, fue para el piloto de Repsol y Estrella Galicia 0,0 la definitiva para conseguir todos sus objetivos, el primero de ellos las tres invitaciones al campeonato del mundo para las carreras de Jerez, Estoril y Cataluña.

En el Campeonato de España su objetivo no era otro que el título y dos victorias y otros dos podios le aseguraron el título en la sexta prueba, además de una plaza fija en el Mundial desde la mitad del calendario.

Su balance no pudo ser más alentador, participó en once carreras, puntuó en siete de ellas y acumuló 27 puntos.

Ya en 2013, Álex Márquez se convirtió en piloto de pleno derecho del campeonato del mundo, que disputó al completo (17 carreras), con el claro objetivo de lograr la máxima experiencia posible y para ello la experiencia de su hermano resultó determinante.

La primera carrera de Alex Márquez llegó en Losail y ya comenzó a brillar y sorprender pues rozó el podio y terminó el primer gran premio cuarto, aunque tras dos pruebas sin suerte, en Austin y Jerez, los buenos resultados volvieron.

Márquez luchó por el podio en varias carreras hasta que, en Indianápolis, logró un meritorio segundo puesto con el que se estrenó en el cajón y continuó luchando por lograr su primera victoria, que consiguió en Japón, la penúltima carrera del año, que le valió para obtener la cuarta plaza final del mundial de Moto3 y, de paso, proclamarse como el mejor debutante del año.

En 2014, Álex Márquez comenzó aún mejor, acabó segundo en Qatar y aunque un error le dejó sin puntuar en Austin, volvió al "cajón"en Argentina.

La victoria se resistió al no llegar hasta la carrera de Cataluña, la séptima prueba puntuable de la temporada para lograr su segundo triunfo consecutivo unas semanas después en Holanda y volver a ganar en Japón, con sendas segundas posiciones en Gran Bretaña, San Marino, Aragón y Australia.

Su título llega de la mano de la "sabiduría"familiar, aquella que le ha hecho llegar hasta lo más alto paso a paso, puntuando en prácticamente todas las carreras, salvo en Austin y Mugello, con la humildad que les caracteriza pero también con la eficacia de los grandes campeones, aquellos que, como los hermanos Márquez, lo llevan en los genes.