Las Honda son para el verano

Cuando sale el sol y el calor aprieta, Pedrosa sonríe y a Lorenzo se le complican las cosas. En este comienzo de temporada, el asfalto ardiente les va mejor a las Honda, que aumentan su rendimiento y el de sus neumáticos cuando el termómetro va ganando grados, mientras que las Yamaha pierden agarre a medida que va ascendiendo el mercurio. Sucedió en Jerez, en Le Mans y también este fin de semana en Mugello. Los primeros días, con la lluvia amenazando y las nubes presentes, Lorenzo ha dominado, mientras que Dani se quejaba de sus sensaciones con las gomas: «No han sido las mejores», decía el viernes, sufriendo más que de costumbre para encontrar la puesta a punto. Jorge se declaraba contento después de dos grandes premios complicados y se imaginaba recortando puntos en la clasificación general.

Ayer el tiempo mejoró y con él las máquinas de HRC, tanto que en el último suspiro de la nueva Q2, Pedrosa se apuntó una «pole» que suponía el mejor puesto en la parrilla y el récord del trazado italiano. «He tratado de hacer una vuelta casi perfecta, la conseguí y pensé que me valía para ser primero, pero Dani me ha sorprendido, le felicito», se confesaba el mallorquín, segundo ayer y todavía confiado en hacer una buena carrera. Confía en el buen ritmo que ha tenido todo el fin de semana y en algo más: «Tengo que conseguir una buena salida y que Pedrosa falle». Su moto no acaba de llevarse del todo bien con los neumáticos Bridgestone, tanto que en Francia sospechó que el trasero estaba defectuoso, porque «patinaba hasta en las rectas».

Marc Márquez sólo fue sexto, una heroicidad sólo al alcance de un elegido como él después de dos días en los que no ha dejado de sorprender. En el segundo libre del viernes se libró de milagro de estrellarse contra el muro cuando iba a 337 kilómetros por hora. Se tiró de la moto a tiempo y el saldo de su primer susto serio con las máquinas grandes fue un fuerte golpe en la barbilla, contusiones como si le hubiera atropellado un Miura y una pequeña fractura en el húmero. La inflamación de la cara no le va a permitir afeitarse en unas semanas, pero sí ir en moto rapidísimo. Ayer también se cayó y necesitó de la repesca para entrar en la tanda definitiva. Una vez allí, aguantó en los primeros lugares hasta casi el final y para hoy no hay muchos voluntarios que apuesten contra él. Es el único que no se ha bajado del podio y quiere seguir así. Magullado fue capaz de ser más rápido que Rossi, al que jugar en casa no le sirvió para estar delante.