MotoGP

Martillazo

Spain's Jorge Lorenzo waves to fans at the end of the official practice for Sunday's Italian Moto GP, at the Mugello race circuit, in Scarperia, Italy, Saturday, June 1, 2013. (AP Photo/Gregorio Borgia)
Spain's Jorge Lorenzo waves to fans at the end of the official practice for Sunday's Italian Moto GP, at the Mugello race circuit, in Scarperia, Italy, Saturday, June 1, 2013. (AP Photo/Gregorio Borgia)larazon

Jorge Lorenzo sumó su segunda victoria de la temporada y la tercera consecutiva en el Gran Premio de Italia de MotoGP en el circuito de Mugello.

Casi 42 minutos sin cometer un error; 120,6 kilómetros perfectos completó Lorenzo para disfrutar en la meta y cambiarle el humor a un Mundial que empezaba a complicarse mucho para él. Mugello era el lugar ideal para darle la vuelta a una racha de «dos carreras complicadas» y Jorge no falló. El trazado de la Toscana le va maravillosamente a él y a su Yamaha, así que por tercer curso consecutivo se impuso con la autoridad de un campeón del mundo. No hay allí tantas rectas largas de esas en las que las Honda presumen de caja de cambios, y sí virajes y chicanes en las que el mallorquín pudo hacer sufrir al resto con un paso por curva de escaparate.

Sólo necesitó un adelantamiento –arriesgado pero limpio– para arrebatar a Pedrosa las ventajas de la «pole» nada más apagarse el semáforo. Lo demás fue ritmo, un martilleo constante y suave que fue acabando con la resistencia de sus enemigos. En realidad sólo Dani lo fue, al menos hasta un poco antes de la mitad de la prueba. Jorge lo superó en la primera curva y nunca volvió a mirar hacia atrás. Vuelta a vuelta y metro a metro iba tensando la cuerda, mimando sus neumáticos y abrasando los de los demás. Su pilotaje fluía fácilmente, mientras el líder del Mundial tenía que apurar más las frenadas para no perder el hilo. Tenía que ir más al límite y su rueda delantera empezó a quejarse. La había castigado más de la cuenta para compensar su falta de velocidad en mitad de las curvas y el neumático bajó su rendimiento. Allí se acabó la historia, porque Jorge era inmune a los problemas y sólo se limitaba a acumular segundos de ventaja. Fácilmente –o eso parecía– hasta encontrarse la bandera de cuadros y recordar a todo el mundo que el campeón sigue teniendo hambre. Con los brazos volvió a hacer el gesto de la mamba negra, esa serpiente asesina y voraz en la que se inspira de vez en cuando.

Su triunfo aprieta la lucha por el título y la deja en 12 puntos entre él y Pedrosa. Dani, que había dominado en Jerez y Le Mans, se fue a casa muy feliz con un segundo puesto que le sabe de maravilla, ya que pudo ser bastante peor para él. Y es que después de ceder en el duelo con Lorenzo, también se vio superado por Márquez, hasta que el «rookie» se encontró con el asfalto a dos giros y medio del final. Tras el fuerte golpe que se dio el viernes y de correr magullado y con una pequeña fractura en el húmero, tenía en la mano un nuevo podio, que se convirtió en su primera carrera fuera del cajón y sin puntuar desde que llegó a la élite. «Quizá me relajé demasiado, todavía no sé la causa de la caída, porque había entrado igual en este punto en la vuelta anterior», explicaba Marc, más triste por irse de vacío que por el dolor de los golpes que se trae de Italia.

q «Sin Vale no vale». Fue el grito de rabia de los aficionados transalpinos en Mugello, que se quedaron sin Rossi nada más empezar. «Il dottore» y Álvaro Bautista se tocaron y acabaron en el suelo y enfadados. Dirección de Carrera investigó el accidente, y pareció que se iba a estrenar el famoso carné por puntos en MotoGP, pero finalmente todo quedó en un «lance de carrera» sin culpables ni sanciones.

q Redding es español. No lo es, realmente es británico, aunque lo parece por la mano de hierro con la que está dominando la categoría intermedia. Después de ser el piloto más joven en ganar un Gran Premio (15 años), desapareció de los puestos protagonistas, que ahora parece dispuesto a recuperar. Sumó su segunda victoria seguida y huele a campeón, cuando a comienzo de curso nadie le colocaba entre los favoritos. Ya tiene 53 puntos de colchón en la clasificación del campeonato, mientras que el gran candidato no encuentra el camino. Pol Espargaró salvó otra mala jornada con un cuarto puesto que le mantiene lejos del liderato y de todas las previsiones, que no eran otras que el título tras su buen año 2012. Nico Terol es ahora el español más sólido en la única categoría en la que no manda España.