Motociclismo

Catar

Lorenzo se sorprende a sí mismo

«Ni yo me esperaba ir tan rápido», dice el campeón, que arrancó 2016 con una brillante victoria en Qatar. Dovizioso negó a Márquez el segundo lugar y Rossi no llegó al podio.

Jorge Lorenzo durante la carrera.
Jorge Lorenzo durante la carrera.larazon

«Ni yo me esperaba ir tan rápido», dice el campeón, que arrancó 2016 con una brillante victoria en Qatar. Dovizioso negó a Márquez el segundo lugar y Rossi no llegó al podio.

Lorenzo sigue al mando después de las vacaciones. Campeón vigente, dominador en invierno y primer líder gracias a una victoria a golpe de martillo y de vuelta rápida récord del circuito. Es el hombre del momento en MotoGP y quizá por eso puede permitirse tener en ascuas a su equipo mientras se piensa si contesta afirmativamente a la oferta de renovación que Rossi firmó el sábado. La que tiene el mallorquín sobre la mesa es la mejor de la parrilla y lo merece, porque su momento de forma es extraordinario. Lo demostró en Losail reconduciendo una situación que se le había complicado un poco en los últimos entrenamientos y en el «warm up». Hizo la «pole», sí, pero los rivales estaban más cerca de lo esperado. No se sentía del todo cómodo con el neumático duro trasero, así que puso el blando a ver qué pasaba. Lo que sucedió es que el compuesto de Michelin funcionó perfectamente, de menos a más, y le permitió en la vuelta 20, a dos del final, pulverizar el tiempo más rápido del trazado qatarí (1:54.927). «En las carreras hay que arriesgar, salir con el blando fue clave», decía.

En ese momento se esperaba el ataque de Márquez y que los que montaban la goma dura pudieran tener un plus. El que lo tuvo fue Jorge, que puso metros y un segundo de por medio entre él, siempre en cabeza, y el grupo de perseguidores, del que pronto se borró Iannone por una caída y al que se apuntó Dovizioso. El italiano hizo una buena primera parte de curso pasado, para desaparecer después. Ayer fue consistente y aprovechó el potente motor de la Ducati para acabar segundo por delante de Rossi y Marc, entre los que no hubo ningún problema.

«Cuando lo he pasado he pensado: “Que no pase nada ahora”», decía Márquez, que adelantó limpiamente a Valentino. Cero polémica de momento. El de Repsol Honda estaba feliz con el tercer puesto, porque su pretemporada no ha sido buena, aunque si hubiera alcanzado el segundo puesto, su sonrisa hubiese sido mucho más rotunda. Ha encontrado el buen camino para domar una moto que el año pasado le obedecía sólo a ratos.

Marc cerró un podio en el que no hubo hueco para Rossi, ganador hace 365 días y que vivió en el cajón casi todo el curso pasado. No fue el mejor día para Valentino, algo titubeante con los neumáticos. En ninguna pelea se metió «Il Dottore», ni con Márquez ni con Dovizioso. El «46» se ha mostrado sólido, pero hasta él mismo duda de si podrá estar delante con tanta regularidad como en 2015. «No fui suficientemente competitivo», admitía. Las Ducati parece que se han apuntado de verdad a estar arriba y pueden «robar» muchos puntos a los candidatos.

A pesar de los cambios de reglamento, los protagonistas fueron los de siempre, mientras Pedrosa confirmaba sus regulares sensaciones con un quinto puesto. Nunca pudo pensar en algo más Dani, lo mismo que Viñales, sexto tras una mala salida. Lorenzo fue la mayor certeza en el día inaugural, pero queda todo por escribir. Lo siguiente, en Argentina y Texas, una incógnita para los Michelin.