Tiembla Freddie Spencer

Que si MotoGP es una categoría totalmente distinta a cualquier otra. Que si es difícil adaptarse al rendimiento de los neumáticos y de la electrónica. Que si las inercias son mucho más radicales y muy complicadas para los recién llegados... Todas estas teorías y muchas otras empiezan a tambalearse ante el talento de Marc Márquez, empeñado en llevar la contraria a la lógica y marcar una época en la categoría reina. Después de un debut en el podio (3º) y una lucha espectacular con Valentino Rossi en Qatar, el catalán volvió a dejar a todo el mundo con la boca abierta en Austin, que ya puede empezar a considerarse algo así como su casa.

Allí durante la pretemporada dejó perplejo al vigente campeón, con tres días casi perfectos: «Me sorprendió realmente y no hay duda que fue el mejor de todos nosotros», decía Lorenzo no hace mucho. Ayer, el «rookie» dio otra lección a los veteranos en el circuito de las Américas, a la vez que hacía historia pulverizando un récord de 1982. Entonces, Freddie Spencer se convertía en el piloto más joven en apuntarse una «pole position». 20 años y 62 días tiene Márquez, 91 menos que el americano cuando fue el más rápido de una sesión de clasificación.

El americano ya ha perdido uno de sus históricos registros a manos de Marc y hoy puede caer el segundo, al convertirse en el más precoz en conseguir un triunfo. Hace unos meses hablar de esto podía parecer una locura, pero visto lo visto ayer, muy pocos dudarían en apostar su dinero por ello. Y es que Márquez ha dominado el cronómetro durante casi todo el fin de semana y no precisamente por un suspiro. Ayer se apuntó el mejor tiempo con 254 milésimas de ventaja sobre Pedrosa y más de un segundo sobre Jorge Lorenzo, mucho decir si se tiene en cuenta que en Qatar, el mallorquín se paseó abrumadoramente. Aquí, el trazado es totalmente distinto, favorece claramente a las características de las Honda y, después, el pequeño genio se encarga del resto. «Es un momento muy excitante», reconocía con su habitual sonrisa de pícaro, con la que sin quererlo reconoce que está confiado para dar otro susto en la carrera: «Hay que ir poco a poco, ya que tenemos por delante una carrera larga y muy física, con muchos cambios de dirección que habrá que gestionar. Tenemos que estar preparados, porque lo de mañana (por hoy) es lo que realmente cuenta», continuaba con la serenidad de un veterano. Precisamente, un viejo zorro, Valentino Rossi, sólo pudo ser octavo a 2,3 segundos de este chico, que va camino de ser su mejor sustituto.

Pedrosa, su compañero en el Repsol Honda, es el único que pudo estar cerca en la sesión oficial y también se trata de su enemigo más peligroso hoy. Dani es el jefe de filas de la escudería y necesita dar un golpe en la mesa, que consistiría en no terminar las dos primeras citas del calendario por detrás del aprendiz. Nadie, por supuesto, puede descartar a Jorge, así que la carrera promete.

Del suelo a la gloria en unas horas

Para ganar hace falta talento y un poco de suerte, como la que tuvo Marc ayer por la mañana, cuando salió ileso de una caída bastante fea. Después cambió de moto y machacó el cronómetro hasta ser el más rápido en la sesión oficial y apuntarse la «pole»