
Trial
Toni Bou: "No tengo un sueño más potente que ser campeón del mundo"
A los 38 años y tras 19 temporadas sin fallar, Toni Bou ha llegado a los 38 títulos mundiales. Ahora que está cerca, sí habla del objetivo de los 40 campeonatos
Casi veinte años no es nada para Toni Bou (Piera, Barcelona, 1986), que lleva diecinueve sosteniendo el título de campeón del mundo de trial, tanto al aire libre como bajo techo. Son 38 mundiales en total entre las dos disciplinas, una barbaridad prácticamente imposible en el deporte de élite y que Toni asume con una sonrisa y mucha tranquilidad. Entre los obstáculos lo hace parecer fácil y también lo explica con mucha sencillez. Para él es una rutina ya lo de ganar, ganar y volver a ganar, y con 38 años, tantos como títulos, está en un momento ideal de experiencia y plenitud física. No sorprende que al preguntarle por una virtud diga que «ser muy positivo», y tampoco extraña que en cuanto al peor defecto apunte a que a veces arriesga demasiado.
Nadie gana sin arriesgar y la clave es saber mantenerse en ese punto cerca del límite, pero es que si alguien sabe de equilibrio es él. Este curso ha habido un cambio de reglamento que algunos pensaron que era una medida «anti Bou». Buscaban más emoción y abrir el abanico de ganadores, pero el del equipo Repsol Honda HRC ha vuelto a arrasar sin discusión. «Bueno, diría que era un reglamento para que ganara menos carreras seguro, porque al final había mucho más riesgo. Si una carrera es larga, beneficia siempre el que está delante, porque puedes cometer errores y luego recuperarlos. Pero sí que es verdad que con 80 puntos en juego cada fin de semana –antes nos jugábamos 40– ha cambiado muchísimo y ha hecho que se premie muchísimo la regularidad, algo que creo que nos ha acabado beneficiando», explica Toni, confirmando que es indestructible.
Un palmarés increíble
Pasan los años y sigue engordando un palmarés increíble incluso para los grandes mitos del trial que convirtieron España en una primera potencia. «De pequeño tenía muchos ídolos, pero me quedaría con Marc Colomé y Jordi Tarrés, que me marcaron cuando era niño. Los iba a ver al ‘‘indoor’’ de Barcelona, veía esas batallas que tenían y la verdad es que me marcaron mucho», continúa Bou. Ahora él es el ídolo y los demás lo miran con admiración y tratan de aprender de él en cuanto a la forma de afrontar cada carrera. «Cuando tienes rivales fuertes subes el nivel, y estoy convencido de que yo he hecho subir el nivel tanto a Jaime Busto como a Gabriel Marcelli. Y veo que han podido aprender muchas cosas de mí, aunque yo también de ellos, porque al final, cuando los rivales son duros, aprendes mucho. Creo que es muy importante fijarse y saber mejorar cada día», detalla con la humildad del que no hubiese ganado nada nunca.
No esconde que su carrera está más cerca del final que del comienzo, y no hay más remedio que ir buscando algún nombre que pueda tomar su relevo en el futuro, aunque el peso de su legado sea demasiado para cualquiera. «El futuro del trial son tanto mi compañero de equipo, Gabriel Marcelli, como Jaime Busto. De entre ellos saldrá el siguiente campeón del mundo. No sabría decir al cien por cien quién será, porque Gabriel viene con una proyección muy buena y Jaime lleva unos años espectaculares. Los dos están en un nivel muy bueno, súper igualados, así que será emocionante seguro».
Emocionante fue escuchar el sábado a los pilotos de MotoGP en la sala de prensa de Montmeló, cuando se supo que Toni había vuelto a ganar el mundial. Marc Márquez, Aleix Espargaró y Álex Rins, entre otros, reconocieron el mérito que tiene el rey del trial y algunos han entrenado con él por Andorra. «Es una bestia. Además de su talento, lo que más valoro de él es su capacidad de reinventarse cada año, de competir contra los jóvenes, de seguir motivado y de tener ese hambre», comentaba Aleix. «Siempre digo que si tengo que elegir a los tres pilotos con más talento encima de una moto, en todas las categorías, Toni es uno de ellos», admitía Marc Márquez, que sueña con su noveno título de MotoGP.
Bou ya ha multiplicado por 38 su sueño, que era, evidentemente, ser campeón mundial. Su mente ya está pensando en llegar a los 40 y ahora que queda poco sí habla de ello. Está enfocado en eso porque no hay dudas: «No tengo un sueño más potente que ser campeón del mundo».
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