Alemania, el momento de dar el último paso

Finalista, derrotada por España, en la Eurocopa de 2008; semifinalista, vencida por España en el Mundial de 2010 y semifinalista, tras perder contra Italia en la última Eurocopa, la Alemania de Joachim Low necesita dar el último paso y volver a ser la Selección con la que nadie quiere cruzarse.

Finalista, derrotada por España, en la Eurocopa de 2008; semifinalista, vencida por España en el Mundial de 2010 y semifinalista, tras perder contra Italia en la última Eurocopa, la Alemania de Joachim Low necesita dar el último paso y volver a ser la Selección con la que nadie quiere cruzarse.

Enfrentarse con los alemanes siempre produce respeto, pero llegado al punto determinante, hasta ahora, el grupo de Low se ha mostrado inferior a sus rivales. El ejemplo más claro es España, que nunca quería a Alemania como enemigo y que en los últimos campeonatos se ha sentido superior en ese enfrentamiento de estilos parecidos.

Porque, siguiendo la senda que marcó Klinsmann, con Low Alemania ha sufrido una transformación. Ahora ambos se enfrentarán en el grupo G, donde Alemania es la indiscutible favorita. Y más después de firmar una fase de clasificación sin ninguna derrota y con una media de más de tres goles a favor por partido. Es un equipo que, con Özil al mando, necesita la pelota para sentirse cómodo en el campo. Atrás han quedado esos tiempos en los que antes o después, Alemania enviaba balones aéreos al área rival, lo encerraba y era imposible salir vivo de ese acoso. Alemania, en frase mítica de Lineker, ganaba siempre a este deporte. Con Low, ese estilo se sigue manteniendo, con la potencia de Khedira, recuperado por fin, en el centro del campo y la duda de Klose en la delantera. Pero es una forma de entender el fútbol distinta a la anterior, que ha estado cerca, pero a la que le falta la victoria que certifique que el nuevo camino es el correcto. La llegada de Guardiola al Bayern ha sido un apoyo más al estilo que Low acentuó cuando tomó el mando del equipo nacional. Joachim Low vende estilo desde su manera de estar y vestir. Es moderno, es elegante y es abierto a la hora de dar libertad en las concentraciones a los futbolistas. Su nombre ya ha sonado para varios banquillos de élite y un éxito en el Mundial subiría las ofertas por contar con él.

El estilo del equipo es como la imagen de su técnico: hay que ganar, pero hay que hacerlo dando buena imagen. La ausencia de última hora de Reus, uno de los futbolistas más importantes, puede trastocar los planes del grupo, pero aun así cuenta con nombres suficientes como para que entre en todas las apuestas como uno de los grandes favoritos para llevarse el torneo: Müller, Gotze. Lahm, Kroos y sobre todo Özil hacen de Alemania uno de los equipos más atractivos para ver en Brasil. El ex madridista, actualmente en el Arsenal es la razón de que el fútbol alemán sea ágil e imprevisible. Desde la mediapunta tiene que ser los ojos del conjunto. Es un jugador genial y por tanto discontinuo. Si está en sus días buenos, Alemania no teme a nada.