FC Barcelona

F. C. Barcelona

Neymar, ¿por qué es una operación de riesgo para el Barcelona?

Neymar, en un entrenamiento con el PSG
Neymar, en un entrenamiento con el PSGlarazon

El fichaje de Neymar se acerca, pero el Barcelona se enfrenta a un riesgo grave. Según recomienda la UEFA, los gastos en salarios de personal de los clubes no debería superar el 70 por ciento de los ingresos. Según el estudio «Campeones Europeos 2019» de Football Benchmark de KPMG, del pasado mes de nero el Barcelona era el único club europeo que superaba los 500 millones en salario (562) y su porcentaje en nóminas llegaba hasta un peligroso 81 por ciento. Por encima de clubes como el Oporto (80) o el Galatasaray (71). Una cifra preocupante para las arcas de un club que parece hipotecar el futuro por la urgencia del presente.

Y una cifra que aumentará con la llegada de Neymar, si es que es fichado: el futbolista cobra 40 millones en el PSG y lo mismo quiere en el Barcelona, por lo que su salario bruto será de unos 80 millones de euros.

A eso hay que sumar los 100 de Messi, los 40 de Griezmann, los 30 de Suárez y los 18 de Dembéle, si es que el futbolista francés se queda y no es vendido. Son cifras mareantes para un club que necesitaba reforzarse cuanto antes.

Porque las tres Champions que ganó el Real Madrid y los goles de Manolas y Origi han creado una necesidad en el equipo comandado por Messi. Dominador de la Liga, los fracasos en Europa han provocado una insatisfacción creciente. Se piensa que con la llegada de Neymar, la Champions estaría más cerca

El Barcelona hace cuentas y, por lo visto, le salen, aunque la operación del refichaje del futbolista que se fue casi sin avisar llega, por lo menos, a los 460 millones de euros si se cuentan los cuatro años de contrato que habría que pagar al jugador: serían uno 170 de fichajes más unos 80 netos de sueldo durante cuatro temporadas. Neymar cobra cerca de 40 millones en el PSG y no parece dispuesto a bajarse su sueldo para volver al Barcelona. El jugador, según algunas informaciones, ya habría hablado con Leonardo, el director deportivo del PSG y habría dado el paso definitivo al decirle que quiere marcharse al Barcelona.

El Barcelona ha puesto en marcha la maquinaria, pero un punto esencial es o conseguir que el PSG le permita evitar el pago este verano o hacer una venta de última hora, por ejemplo Rakitic y meter a Dembélé en la operación para poder dar algo de cash a la entidad parisina. Porque ya se vio los problemas que tuvieron en el Camp Nou para poder hacer frente a los 120 millones de la cláusula de Griezmann. Bartomeu reconoció que se pidió un crédito para afrontar un pago que, como ahora, también quiso retrasar.