Argentina

Operación Soule: «Villar por 100 euros mata»

Las conversaciones intervenidas por la UCO que han llevado a la cárcel al presidente de la RFEF desvelan las críticas de Padrón a su gestión. «Cuando se ejerce la autoridad, me cago en el dinero», decía Villar.

Esther Gascón, secretaria general de la Federación, y Elvira de la Rosa, directora de competiciones, solas en la mesa presidencial durante el sorteo del calendario
Esther Gascón, secretaria general de la Federación, y Elvira de la Rosa, directora de competiciones, solas en la mesa presidencial durante el sorteo del calendariolarazon

Las conversaciones intervenidas por la UCO que han llevado a la cárcel al presidente de la RFEF desvelan las críticas de Padrón a su gestión. «Cuando se ejerce la autoridad, me cago en el dinero», decía Villar.

Las intervenciones telefónicas del «caso Villar» dejan al descubierto el «enfado» del vicepresidente económico de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Juan Padrón, con el presidente del organismo, Ángel María Villar, ambos en prisión desde el pasado jueves por el supuesto desvío de fondos de las arcas federativas.

En la resolución en la que el magistrado de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acuerda la prisión incondicional de ambos, y de Gorka Villar, figuran las transcripciones de varias conversaciones en las que Padrón expresa a directivos de la Federación su malestar con Villar, criticando «su manera de conducirse y despreocupación e indiferencia por el patrimonio de la RFEF».

El pasado 10 de mayo le comenta a Salvador Noguera, director del Área de Licencias de la Federación Española, sobre Villar: «Por cien euros mata... y después no te importan cien millones de la Federación... pa’ otras cosas... pero ¿esto qué es?». «Tú te estás haciendo millonario ¿y vas a explotar a la gente?», se preguntaba.

Ese mismo día, en otra conversación, le dice a Juan Espino, ex vicepresidente de la RFEF y de la Federación Extremeña, en relación a asuntos de trascendencia económica, que «la única comisión que funciona (en la Federación Española) es la médica», pues las otras «son para llevarse el dinero».

El 29 de mayo, en otra conversación, ésta con Francisco Rivera, médico de la Mupresfe (la Mutualidad federativa), se queja de los dispendios federativos (lo que no deja de ser llamativo, dado que él era el vicepresidente económico de la Federación). «Yo no hablo de 4.000 euros ni de 400.000. Hablo de un despilfarro de cuatro millones y pico». Al día siguiente, con el mismo interlocutor, el agujero ya ha crecido a cinco millones, «que se han tirado». El 31 de mayo, traslada su preocupación al tesorero federativo. «Afortunadamente, tú como tesorero y yo como vicepresidente económico –le intenta tranquilizar– tenemos, porque lo hice en su día, algún documento que nos protegerá de que digan que nadie sabe nada y de que es cosa tuya y mía».

Pese a sus aspavientos, lo cierto es que Padrón terminaba claudicando a los deseos del presidente, como le reconoce a Ramón Hernández, secretario de la Federación Tinerfeña (que ayer abandonó la prisión tras pagar los 100.000 euros de fianza que le impuso el juez). «Consigue que yo haga lo que él quiere y quiere tener a uno para él manejarlo y firmar escritos o lo que sea», asegura en relación al empeño de Villar de indemnizar con 300.000 euros a la secretaria general de la RFEF (para después volver a contratarla).

Las intervenciones telefónicas autorizadas por el juez también evidencian la manera que tenía de ejercer el cargo Villar. Así, el 23 de mayo pasado le deja muy claro al presidente de la Federación Melillense de Fútbol (FMF) –una de las más beneficiadas por Villar según la investigación– su manera de entender la gestión de los fondos federativos. «Cuando se ejerce la autoridad, me cago en el dinero», le espeta. Y después apostilla: «No me toques los cojones, la autoridad está por encima de... lo que nos cueste».

«Lo tenemos cocinao»

El papel de «gestor en la sombra» que los investigadores atribuyen a Gorka Villar se pone de manifiesto cuando éste le pide a su padre, el pasado 12 de mayo, que contrate como asesores a dos personas que le «han estado ayudando en la candidatura electoral» de Villar (que en esas fechas revalidó un nuevo mandato de cuatro años al frente de la RFEF). «Gorka, a ver, yo estoy encantado –le asegura– y así además tú mismo me dices que estás feliz... Pero tengo un hándicap, que es que no quiero que se vea como que yo estoy recompensando a quienes han hecho la campaña para mí».

Así se lo comunica el propio Gorka a los dos interesados el pasado 19 de junio. Finalmente ha dado con la tecla: que la propuesta de contratación de esas asesorías provenga de un presidente territorial. «Ese tema lo tenemos cocinao», se ufana.

Gorka Villar les pide incluso, con una liberalidad sorprendente tratándose de fondos de la RFEF, que sean ellos mismos quienes decidan sus honorarios. «Eso es algo que tenéis que pensar vosotros». Y demuestra, una vez más, el exhaustivo conocimiento que tiene de las estructuras federativas: «Hasta sé que creo de dónde lo podemos sacar para generar menos ampollas en todo el mundo... Yo veo esto con cargo a los fondos desarrollo de FIFA...».

En total, en la decena de partidos amistosos de la Selección (con Corea, Venezuela, Chile, Argentina, México y Colombia) en los que prestó labores de asesoramiento, la empresa del hijo de Villar, Sport Advisers, se embolsó, entre 2010 y 2012, 663.028 euros.

El juez destaca esa «relación triangular» entre la RFEF, las federaciones de esos países y el propio Gorka Villar, cuya «intervención inmediata e interés» son notorios en la organización de algunos de esos partidos amistosos.