Lucía Sainz y Gemma Triay, Maestras tras una final apoteósica

Ya tienen su primer título tras terminar el año pasado a un nivel excelente. Lucía Sainz y Gemma Triay se han coronado ‘’en su tierra’’ y ya se les puede denominar, con total merecimiento, como ‘Maestras’.

El resultado de la final lo dice todo (2-6, 7-5 y 4-6). Las cuatro jugadoras ofrecieron una batalla sin cuartel en la que hubo dominios temporales a ambos lados de la red. Tanto Lucía como Gemma como Alejandra Salazar y Marta Marrero pelearon como gladiadoras en medio del cansancio, los errores no forzados, los cambios de ritmos y, en el caso de Alejandra, los dolores en su gemelo derecho, vendado e impidiéndole una normal carrera conforme avanzaba el choque.

Con dos estilos con amplia pegada y sabedoras de que, al no estar las Gemelas tenían ante sí una gran oportunidad, salieron con todo, a intentar imponer cada pareja su ritmo, siendo Lucía y Gemma las primeras que lo consiguieron, avanzando el doble de rápido en el luminoso al estar bastante más metidas, con mejores porcentajes y con tiros más cómodos, empujando a Marrero al fondo de la pista, una de las claves para su rápida consecución.

Lejos de venirse abajo y aunque la carga de minutos empezó a hacer mella en el maltrecho gemelo derecho de Alejandra, la madrileña y su compañera canaria demostraron de qué madera están hechas y sabiendo sufrir fueron poco a poco golpeando la defensa de sus rivales, haciendo que cada vez les costara más impedir que hicieran puntos, percutiendo sin descanso y, sobre todo, diciendo ‘’aquí estamos, y queremos la victoria’’.

Lograron igualar, aunque les costó, porque Lucía estaba inconmensurable y hasta que no consiguieron borrarla del juego, no pudieron abrir más diferencias. Una vez que lo consiguieron, el set fue a su bolsillo.

El tercer set, una batalla sin dejarse nada en el tintero

En el tercero, barra libre de espectáculo y desgaste. Sin dejarse nada en la mochila, salió a relucir el mejor repertorio de las cuatro campeones; Gemma y Lucía, un 10 en el aspecto físico y de sufrimiento, pues lo tuvieron en la mano de manera mucho más fácil pero acabaron pidiendo la hora, y Marta y Ale, sabiendo agarrarse a la pista y revertir la situación cuando estaban contra las cuerdas. Tuvieron las chicas de Pablo Aymá un 3-0 que se convirtió en 4-1 y después en 4-4, sabiéndose todas lo que se jugaban y teniendo las muñecas encogidas en algún que otro punto del juego.

A pesar del amago de remontada de la madrileña y de Marrero, Gemma y Lucía pudieron conseguir un break que les dio mucho aire (4-5) y que les insufló ese mínimo punto de tranquilidad que necesitaron para cerrar el set con su saque (a pesar de un punto espectacular de Ale) y coronarse como Maestras en el primer torneo del año.

Fotos: World Padel Tour / Padel Fotos

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