Vladímir Putin

Paraguas solo para Putin: Macron y Grabar-Kitarovicos, presidentes francés y croata, empapados

La celebración sobre el césped de la final de la Copa tuvo lugar bajo un auténtico diluvio pero los organizadores solo protegieron de la lluvia al presidente ruso

Emmanuel Macron y Kolinda Grabar-Kitarovic, completamente empapados bajo la lluvia. (AP Photo/Petr David Josek)
Emmanuel Macron y Kolinda Grabar-Kitarovic, completamente empapados bajo la lluvia. (AP Photo/Petr David Josek)larazon

El Mundial de Rusia 2018 echó el cierre pasado por agua, con un diluvio que no quiso perderse la celebración del campeón Francia y que se mezcló con las lágrimas de Croacia en el escenario del Estadio Luzhnikí de Moscú, empapados jugadores y autoridades mientras Hugo Lloris levantaba el trofeo de la Copa del Mundo.

Se alargó el momento de los premios, entre el montaje del escenario y la espera a las autoridades con Putin, presidente de Rusia, al frente. Justo lo necesario para que pillara a todos la lluvia, ya con los primeros premios. Poco a poco ganó intensidad y para cuando subió Croacia a por sus medallas, a cántaros caía.

Lo más sorprendente es que durante bastantes minutos, con la lluvia cayendo con fuerza, la organización del Mundial solo protegió del agua con paraguas al presidente ruso, Vladimir Putin, mientras que Emmanuel Macron, presidente de Francia, Kolinda Grabar-Kitarovic, de Croacia, y Gianni Infantino, de la FIFA, se calaban hasta los huesos.

Las imágenes de los mandatarios completamente empapados mientras saludaban y abrazaban a los jugadores de ambos equipos se han hecho virales. Hasta el peinado de la presidenta croata, que parecía aguantarlo todo, acabó viniéndose abajo.

Al final, los paraguas llegaron para todos, pero para entonces era tarde. A los franceses les daba igual, el césped se quedó inundado pero no fue obstáculo para que los jugadores se lanzasen sobre la hierba para celebrar el triunfo.

El meta del Tottenham levantó el trofeo junto a sus compañeros, para después aprovechar el agua sobre el verde del Luzhnikí para un aquaplaning muy vistoso en las celebraciones. Con el confeti pegado en todo el que por ahí pasaba, en su mayoría franceses eufóricos, culminó el Mundial de Rusia y empezó el segundo reinado 'bleu'.

europa press