Pedro Gil: «Soy catalán y español, y creo que no digo nada raro»

Pedro Gil (1980, San Sadurní) ganó su sexto Mundial con la Selección –quinto consecutivo–, que lleva dieciséis, y además ha conquistado siete Europeos. «Al ganar con la camiseta de España sientes cosas que no sientes con tu club», afirma. Es «catalán y, sobre todo, español», pensamiento por el que le han insultado en algunas pistas. Pide el premio Príncipe de Asturias para el equipo nacional: «Si no nos lo dan ahora...»

–Cinco veces seguidas campeones del mundo. ¿Sienten que se les ha valorado?

–Normalmente no se le da mucha «bola» al hockey, pero es verdad que este año ha cambiado, desde antes de empezar se ha dado más información en las televisiones, los periódicos. Incluso en el aeropuerto me han dicho: «Enhorabuena, nos habéis hecho disfrutar esta semana». Y eso no había sucedido nunca. Quiere decir que hemos llegado a la gente.

–Y casi no pueden ir al Mundial por problemas económicos...

–Angola es un país muy caro y el hockey no mueve mucho dinero. La Federación tiene problemas, está como España y como Europa, como todo. Pero gracias a que salió un patrocinador, y al esfuerzo de la Federación, hemos podido ir y además ganar.

–¿Qué sintió al marcar el gol del triunfo?

–No da tiempo a pensar. Nos acababan de empatar, la cogí , cierras los ojos y tiras como puedes. He visto las imágenes por televisión y luego pareces un loco celebrándolo.

–¿Cobrarán mucho por el título?

–De la Federación no se cobra nada, para pagarte el gasoil del desplazamiento a los entrenamientos y poco más. Se cobra lo que da el CSD. Por ganar el campeonato de Europa nos dieron 300 euros por cabeza y por ganar el Mundial anterior, 2.000 o 2.100 euros. Depende de las selecciones que participan o de si es un deporte olímpico o no. Si es olímpico creo que dan 4.200. El premio es sólo si quedas primero, segundo o tercero.

–¿Y si hubieran caído en cuartos?

–Pues las gracias y hasta otro año.

–¿Se puede vivir del hockey patines?

-Muy pocos. En España, los del Barça y los del Liceo, que son 4 o 5, porque los demás son estudiantes. Ellos pueden vivir, pero, como suele decirse, no da ni para pagar la hipoteca. En la OK Liga, la española, muchos pagan por jugar y eso es malo. Los clubes cada vez entrenan menos. La crisis afectará al deporte español. Se apostó por el deporte por los Juegos de Barcelona y por eso han llegado los resultados. Yo, con 16 años, trabajaba y jugaba. Me levantaba a las siete de la mañana, llegaba a casa a las siete de la tarde, me comía un bocadillo y me iba a entrenar y así no se puede. Ahora estoy mejor. Nadal no ganaría tanto si tuviera que trabajar y jugar.

–Y usted emigró, como muchos españoles hacen ahora...

–Pero yo lo hice hace mucho. Quería probar en Portugal porque juegan un hockey más directo, como me gusta a mí. Oporto es como mi casa. Hace poco me salió la oportunidad de probar en Italia, una experiencia nueva, y lo hice. He estado en las tres ligas más potentes.

–Usted siempre dice que es catalán y español. ¿Es difícil decir eso hoy?

–En Cataluña sí es difícil porque están a saco con el catalanismo. Hace poco vine a jugar con mi equipo a Igualada y tuve que escuchar de todo desde las gradas. Si digo que soy catalán y español no estoy diciendo nada raro, pienso yo. Todos somos españoles seamos de donde seamos, y no sé por qué nos empeñamos en querer ser más pequeños de lo que somos. En parte no quiero volver a la liga española por eso, porque no estoy a gusto. Me sabe mal porque aquí es donde me gustaría vivir, donde he nacido.

–¿En la Selección también hay problemas en ese sentido?

–En 14 años no ha habido ninguno. Hay quienes se sienten más catalanes y otros menos, pero lo dan todo y por eso hemos ganado tanto. El compañerismo es perfecto.

–Pero es un deporte que se juega mayoritariamente en Cataluña...

–En la Selección hay muchos jugadores catalanes porque es allí donde hay más licencias. Creo que Madrid es ahora la segunda, a ver si salen equipos allí, en Alicante, donde sea, para que haya jugadores de todos los lados.

–¿Jugaría un Cataluña-España?

–No puede haber un Cataluña-España porque Cataluña no es independiente y espero que nunca lo sea, por el bien de todos, de España y de Cataluña. No quiero ni pensarlo. Cuanto más grandes seamos, mejor.

–¿Cuántos tatuajes tiene?

–Más de 40.

–¿Cada uno con una historia?

–Muchos, sí. El nombre de mis hijos, la inicial de mi mujer, Jesucristo y el Diablo, las dos caras, que es lo que soy yo; una pistola y la Biblia: justicia y venganza; los animales con los que me siento identificado: dragón, león, tigre, cocodrilo... El escudo del Real Madrid, la bandera de España, mis ideas...

–Catalán, español y del Real Madrid...

–Desde chiquitito, cuando jugaba en la plaza, todos iban siempre con la camiseta del Barça y yo me hice del Madrid. Aunque en mi pueblo (San Sadurní) hay mucha gente del Madrid. Mis padres son andaluces y allí hay muchos inmigrantes de Andalucía.

–¿Le gusta el fútbol?

–Llega un momento en el que ves que es puro negocio y eso es lo que no me gusta. Pero si puedo, sí suelo ver los partidos del Madrid o los de los muchos deportistas españoles que tenemos por ahí.

–¿Era un niño raro por jugar al hockey?

–Al fútbol jugué en la plaza, pero en mi pueblo el deporte rey es el hockey y a los 4 años ya llevaba patines. Tenía el pabellón al lado de casa. En la Selección somos tres de San Sadurní.

–¿Siempre le ha ido todo sobre ruedas?

–No me puedo quejar, soy de una familia humilde y trabajadora, pero nunca nos ha faltado para comer.