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Plan B: La hora de la verdad para los suplentes

Con partidos de Copa entre semana, los jugadores con menos minutos de Zidane van a poder demostrar su valor y si pueden ser importantes en lo que queda de temporada. Asensio puede dar un paso adelante

Lucas Vázquez, Theo y Asensio son tres de los jugadores que pueden tener más minutos este mes
Lucas Vázquez, Theo y Asensio son tres de los jugadores que pueden tener más minutos este meslarazon

Con partidos de Copa entre semana, los jugadores con menos minutos de Zidane van a poder demostrar su valor y si pueden ser importantes en lo que queda de temporada. Asensio puede dar un paso adelante.

Hay un futbolista al que Zinedine Zidane considera más imprescindible que los demás, o por lo menos es al que más le hace jugar. Es como si se sintiera más indefenso cuando no está Casemiro, el jugador que cuida el centro del campo del Real Madrid y que ha disputado 1.950 minutos esta temporada, más que cualquier otro en el vestuario blanco. No se lesiona, sólo le amenazan las sanciones por tarjetas, pero sobre todo, su principal sustituto, Marcos Llorente, no ha terminado de convencer al entrenador francés para darle responsabilidad en más partidos de esta temporada. El canterano blanco es de lo que menos ha jugado, sólo superado en esa estadística negativa por el central Vallejo.

Son los jóvenes los que menos oportunidades están teniendo esta temporada, quizá porque los pasos dubitativos en Liga han obligado a Zizou a fiarse de los jugadores con más años y a los que el peso de la responsabilidad asuste menos. No ha habido casi tiempo para partidos relajados, pues casi todo ha sido presidido por la necesidad de remontar o por la necesidad de cubrir las bajas. Por eso, en parte, tampoco han tenido tiempo Mayoral o Ceballos. El delantero es una solución de emergencia y al centrocampista se le considera como un futbolista de futuro, pero aún no de presente.

Para todos ellos enero es la luz que ilumina el túnel. Si todo va bien, desde mañana hasta mediados de febrero, el Real Madrid va a jugar fin de semana en Liga y los partidos de Copa entre medias. Es el momento para que las rotaciones se apliquen sin falta y todos tengan minutos con los que demostrar que pueden echar una mano cuando lleguen los momentos decisivos. Momentos que llegarán justo después: porque tras las semifinales coperas llegará el PSG en la Champions.

La eliminatoria a doble partido contra el Numancia es ideal para que los jugadores de la cola en minutos jugados sumen más y se sientan partícipes de los objetivos del resto del equipo. Son futbolistas que necesitan un golpe de autoestima después de que los dos encuentros contra el Fuenlabrada no dejasen en buen lugar a un puñado de ellos, de quienes se esperaba más cuando fueron fichados. Uno de las frases que más se repite para explicar la situación del Real Madrid es que los del banquillo no están aportando como sí lo hicieron la temporada pasada. Es verdad que son más jóvenes y que tienen menos experiencia, pero también es cierto que el año pasado el equipo estaba en una línea ascendente, lleno de seguridad y confiado en sus posibilidades hasta el último segundo y esta campaña esa confianza se ha debilitado, lo que afecta a todos los jugadores, tanto a los titulares como a los suplentes. El Numancia es su siguiente prueba y si hacen los méritos suficientes y se clasifican sin dudas, tienen más eliminatorias de Copa del Rey, contra cada vez rivales más potentes, con los que seguir ganándose la confianza de Zidane para que cuente con ellos en las citas más grandes. Que seguro que llegarán.

Enero es el mes de los jóvenes recién llegados, pero quizá sea también el trampolín definitivo para que Asensio siga el camino de Isco la temporada pasada y para que Bale de el salto de jerarquía que ha ido apuntando en los minutos que ha ido teniendo en los últimos partidos. Hay un sensación en el club de que algo tiene que moverse para afrontar lo que queda de temporada con otro ánimo y con otra perspectiva. El descanso de Navidad ha alejado el mal sabor de boca que dejó el choque del Barcelona y ha acercado la sensación de que también en 2016, hace dos años, se empezó con muchos problemas y luego se firmaron dos años inmejorables en la historia del Real Madrid.