Bale: el dilema de su futuro

Cuando saltó al campo le pitaron, cada vez que tocaba un balón le pitaban. No fue agradable ni probablemente justo lo que vivió Bale en los primeros minutos que saltó al campo contra el Athletic. No había hecho nada, porque no tuvo tiempo y se le echaron encima. Sentenciado por la grada, El Madrid tiene que decidir ahora qué hace con el futbolista: si lo vende si encuentra comprador (podría entrar en la operación de Pogba), si se lo queda o si, como apunta el Marca hoy, lo cede. Aunque ésta es la opción menos probable. El equipo blanco quiere venderlo y si no puede ser, se quedará en el equipo y ya verá Zidane qué puede hacer con él.

En una jugada cerca de la banda, le llegó un balón y con él en el pie, con la tormenta de pitos encima y con Varane pidiendo al público aplausos, Bale hizo un gesto de, más o menos, ok; que algunos entendieron como al público, pero que también podía ir dirigido a sus compañeros, lo que tendría más sentido.

El galés siempre se ha mostrado frío en situaciones como la vivida contra el Athletic y no parece que esto le vaya a afectar. Pero su futuro cada día está más lejos.