GP de España

La propuesta de Madrid seduce a los dueños de la Fórmula 1

El concepto y la propuesta económica de la capital se adapta más a los nuevos tiempos de este deportes que la de Barcelona

Mucho se está hablando en las últimas horas de la llegada de la Fórmula 1 a Madrid. Será en primavera de 2026 y toda la operación la está «pilotando» IFEMA, y en concreto, su presidente, José Vicente de los Mozos, hasta hace unos meses presidente de Renault España y vicepresidente del grupo Renault global y actualmente CEO de Indra, la multinacional española que opera en sectores como la defensa, transporte, energía... La carrera se disputará en un circuito urbano comprendido entre las zonas de Valdebebas y el propio IFEMA, que utilizará su infraestructura para acoger el «paddock» y la zona de boxes e incluso se rumorea que una de las partes del trazado podría recorrer uno de sus pabellones. Pero ¿cuándo surgió la idea de devolver la F1 a Madrid? Los contactos empezaron hace algo más de un año, entre José Vicente de los Mozos y el actual responsable de la Fórmula 1, Stefano Domenicalli, ex jefe de Ferrari en la F1 y procedente previamente de la dirección de Lamborghini. Madrid acogerá la carrera desde 2026 y eso provoca una coincidencia con el circuito de Cataluña, que tiene contrato con los promotores de este deporte hasta ese mismo año incluido, después de un periplo en el que tuvieron contratos de año en año, debido a la incertidumbre económica que provocó el «procés» en 2017 y 2018, la posterior aplicación del artículo 155 y la crisis generada por la pandemia. Una vez superada aquella fase, el trazado de Montmeló pudo rubricar un acuerdo con Liberty (dueños de la F1) a medio plazo. De hecho, tener el acuerdo hasta 2026 empujó a los directivos del «circuit», encabezado por el presidente, Roger Torrent (ERC), el que fuera presidente del parlamento catalán durante la declaración unilateral de independencia, a ampliar algunas instalaciones como las gradas, aparcamientos y accesos, en la medida de lo posible, porque se trata de una infraestructura que ya tiene 35 años. Todo para seguir albergando acontecimientos como la F1. De hecho, desde la FOM (Formula One Management) han transmitido sus quejas al circuito de Cataluña por los problemas organizativos que ha vivido el Gran Premio en las dos últimas ediciones.

En el peor momento

La llegada de Madrid se produce en el peor momento para Cataluña. Al margen de que tener una carrera, en definitiva, se trate de un negocio para la región (el retorno económico es interminable), en Cataluña llevan décadas buscando un piloto que despunte verdaderamente en la F1… y ahora que parece que esto se producirá en los próximos años, la carrera puede desaparecer de Barcelona. Se trata de Pepe Martí, que recientemente ha entrado en la órbita de Red Bull para disputar la F2 (categoría previa a la F1) y lo tiene todo para ser un gran piloto. De hecho, la empresa que lo representa es la de Fernando Alonso, que se fijó en él hace ya tiempo. Algunas fuentes hablan de alternancia entre Madrid y Barcelona en la siguiente década, pero se antoja difícil que esto ocurra a pesar de que en Italia hay dos carreras (Monza e Imola) y en Estados Unidos hasta tres (Las Vegas, Austin y Miami). La dirección del «circuit» afirma que seguirá empujando para tener Gran Premio, pero está claro que el concepto y la propuesta económica de Madrid se adapta mejor a los nuevos tiempos que vive este deporte desde que la compañía americana Liberty entrara en acción. Desde la Generalitat, gobernada por ERC, y responsable de la empresa que gestiona el Circuito de Cataluña (y quien financia el canon necesario para albergar un GP de F1, cifrado en unos 24 millones anuales) no ha gustado que la Comunidad de Madrid haya sabido gestionar y llevar a buen término una negociación que puede acabar con la F1 fuera de Cataluña.

La organización de la carrera madrileña será sacada a concurso y, aunque habrá apoyo público, las fuentes consultadas afirman que todo estará en manos privadas como ocurre en la mayoría de Grandes Premios de la F1.