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Fútbol
La contundente derrota del Real Madrid ante el PSG en las semifinales del Mundial de Clubes ha sacudido al mundo del fútbol y ha generado una ola de reacciones en la prensa internacional. El 0‑4 sufrido por el equipo blanco ha sido descrito como una humillación por numerosos medios, mientras que el conjunto parisino ha sido elogiado por su despliegue futbolístico imponente.
En Francia, el diario L’Équipe calificó la actuación del PSG como “arrolladora”, destacando la intensidad y la presión asfixiante que el equipo de Luis Enrique impuso desde el primer minuto. Le Parisien, por su parte, habló de una “ejecución perfecta” y celebró el dominio total del PSG en todos los aspectos del juego.
Desde Alemania, Bild no ahorró críticas hacia el Real Madrid, tildando la derrota de “debacle” y apuntando directamente a errores graves de jugadores como Asensio y Rüdiger. El medio también puso en duda el planteamiento táctico de Xabi Alonso, a quien acusaron de no saber reaccionar ante la avalancha ofensiva del PSG.
En el Reino Unido, The Times habló de una “paliza histórica” y señaló que la superioridad del PSG fue tan clara que “el resultado incluso se quedó corto”. The Guardian puso el foco en la declaración de Luis Enrique, quien negó que su equipo levantara el pie del acelerador en la segunda mitad: “No les perdonamos. Jugamos con intensidad hasta el final”.
En España, el tono fue todavía más severo. La prensa deportiva destacó la falta de intensidad, la desorganización defensiva y la ausencia total de liderazgo dentro del campo. Cadena SER recogió las palabras de Thibaut Courtois, quien pidió perdón a la afición y asumió que “fue una lección”. Tanto Marca como Mundo Deportivo coincidieron en que la derrota deja muchas dudas sobre la capacidad del equipo actual para competir al más alto nivel.
Portugal, a través de A Bola, subrayó que “ni siquiera Courtois pudo salvar al Madrid de la humillación”, destacando la impotencia de los blancos ante un PSG que simplemente fue mejor en todas las líneas.
Más allá del resultado, el encuentro ha reabierto el debate sobre el futuro inmediato del Real Madrid. La figura de Xabi Alonso, recién aterrizado en el banquillo, ya se encuentra bajo escrutinio. Aunque es pronto para emitir veredictos definitivos, lo cierto es que el nivel mostrado por el equipo deja mucho que desear, y las expectativas para una reconstrucción rápida parecen más lejanas de lo esperado.
Mientras tanto, el PSG celebra una victoria que no solo lo impulsa a la final, sino que reafirma su estatus como uno de los equipos más poderosos del fútbol mundial. Luis Enrique y su plantilla llegan lanzados a la definición del torneo, tras eliminar al Inter en la Champions con otro 5‑0 y ahora al Madrid con un nuevo golpe de autoridad.
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