Baloncesto

El Real Madrid, el amo de la Supercopa

El equipo de Chus Mateo se impuso en la final al Unicaja (81-88). Campazzo dominó el partido con autoridad

Rudy y Llull levantan el trofeo de campeón de la Supercopa Endesa
Llull intenta sortear la defensa de CarterEuropa Press

El Real Madrid, como en las cinco ediciones anteriores, levantó la Supercopa Endesa. Unicaja no pudo acabar en Murcia con la racha victoriosa en el torneo de los blancos. Es la décima Supercopa para el Madrid, la sexta seguida. Y en esta racha exitosa, un nombre propio. Facundo Campazzo, en su regreso al equipo, volvió a ser elegido MVP. El base argentino (19 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias) dominó la final con autoridad.

Dos de los equipos de la Liga Endesa que han conservado más su estructura de la temporada pasada son Real Madrid y Unicaja. El campeón de la última Copa del Rey juega de memoria, pero... en la Supercopa le faltaban tres de sus jugadores interiores. Sin Kravish, sin Sima y sin Lima fueron capaces de superar al UCAM Murcia en semifinales, pero con el Madrid enfrente la cuesta se hace empinadísima. Y eso que en el Madrid no estuvo otra de las piezas clave para todo lo que se avecina, Gaby Deck. Aún sin el alero argentino, Chus Mateo cuenta con un plantillón. Conserva los elementos fundamentales de la pasada campaña y ha añadido al Facu Campazzo. Para qué más pensarán muchos y no les falta razón. Los problemas en la dirección durante buena parte de la pasada campaña desaparecen sin dejar rastro con la presencia del argentino.

Y eso que Perry se atrevió a desafiarle en el comienzo de la final. El base montenegrino nacido en Florida se destapó con tres triples casi consecutivos y aplicó el ritmo vertiginoso con el que mejor se siente Unicaja. Pero la alegría duró poco más de cinco minutos. Para entorpecer la marcha del Real Madrid es necesaria una defensa mucho más exigente que la que ofreció el Unicaja. Musa y Hezonja se sintieron casi tan cómodos como en un entrenamiento sin rival en Valdebebas. Y si el relevo de Campazzo es un Sergio Rodríguez cercano al que se vio en el último tramo de la pasada temporada hay pocos misterios para el equipo de Chus Mateo. El Madrid, sin forzar, abrió diferencias en el segundo cuarto. Y lo hizo también desde la defensa. Chus Mateo decidió combatir al Unicaja con sus mismas armas. Sentó a Tavares y a Poirier, jugó sin gigantes, y la actividad defensiva con Ndiaye, Rudy y Campazzo aumentó. Dio igual que el porcentaje de tiros libres en los dos primeros cuartos fuera sonrojante (4/12, 33 por ciento). Campazzo decidió hacerse notar en ataque antes del descanso y anotó cuatro canastas seguidas para que las diferencias se ampliaran (31-44). "Si no metemos de fuera no tenemos nada que hacer ante el Real Madrid", lamentaba Ibon Navarro antes del tercer cuarto. Era otra de las claves. Después de los tres triples de Perry, Unicaja había fallado los trece siguientes.

Chus Mateo había avisado que Unicaja nunca se rinde, que siempre vuelve. Y los malagueños dieron la razón al entrenador del Madrid. Poco a poco, con Thomas haciendo daño por dentro, con el Madrid sumando demasiadas pérdidas... Unicaja volvió. Y lo hizo con un triple de Kalinovski, el cuarto de los malagueños, cuando llevaban media vida sin anotar desde lejos. Pero el final de cuarto fue muy del Madrid que se va a poder ver esta temporada. Se juntaron Tavares y Campazzo en pista y el equipo retomó el mando en un suspiro (del 56-54 se pasó a 56-61 antes del último cuarto).

Unicaja afrontó el nuevo desafío liderada por Osetkowski. Unos instantes explosivos del estadounidense evidenciaron el carácter de los malagueños (69-66). Pero claro si se trata de carácter a uno que le sobra es a Llull. Sus únicos cinco puntos llegaron cuando el equipo más lo necesitaba. Fue el bombero en el incendio. Un triple en contraataque y un par de tiros libres devolvieron la confianza al Madrid y catapultaron a su equipo a un parcial de 0-11 (69-77). El desafío para Unicaja fue excesivo. La Supercopa sigue siendo cosa del Real Madrid.

81. Unicaja (17+14+25+25): Perry (17), Kalinoski (6), Taylor (8), Osetkowski (14) y Thomas (14) -quinteto titular- Carter (9), Ejim (4), Djedovic (3), Ily (0), Díaz (0), Badji (2) y Barreiro (1).

88. Real Madrid (21+23+17+27): Campazzo (19), Musa (13), Hezonja (17), Ndiaye (2) y Tavares (12) -quinteto titular- Yabusele (5), Poirier (11), Rodríguez (4), Causeur (0), Abalde (0), Llull (5) y Rudy (0).

Árbitros: Conde, Serrano y Torres. Eliminado Osetkowski.

Incidencias: 8.000 espectadores en el Palacio de los Deportes de Murcia. Partido correspondiente a la final de la Supercopa Endesa.