Copa del Rey

Real Madrid

El Madrid pierde en un flojo partido en Leganés, pero está en cuartos de Copa

El Leganés derrota a los de Solari (1-0), en un partido flojo en el que más brillo fue Keylor Navas en los últimos minutos

Sabin Merino del Leganés disputa un balón con Isco del Real Madrid / Reuters
Sabin Merino del Leganés disputa un balón con Isco del Real Madrid / Reuterslarazon

Sin Benzema y sin Mariano tiene un problema Solari, que le dio vueltas al asunto en Leganés, sin encontrar la solución para lo que viene, por la baja de ambos delanteros. Durante la primera parte probó con Vinicius como el nueve, pero el brasileño pasó por esa posición casi sin tocar la pelota. Cuando, en la segunda mitad, se situó en la banda derecha, volvió a parecerse un poco más al futbolista que da vida al Madrid estos días de invierno. Fue Isco entonces quien hizo de falso nueve, sin ningún éxito. Cuando Solari le sustituyó, acabó Cristo, el joven jugador de la cantera quien terminó como el futbolista más adelantado.

Dio un poco igual. Pasó el Madrid por el partido sin mirar demasiado al área rival, puede que confiado en el resultado del partido de ida o frío por la baja temperatura en Butarque. O puede, y aquí está la gravedad, porque no le da para mucho más al grupo de Solari.Le cuesta los días donde la motivación viene dada, así que no es raro que le cueste los partidos en los que casi todo está escrito ya. Los tres goles conseguidos en el Bernabéu eran una renta excesiva para el Leganés y eso se vio en el campo casi siempre. Sólo el gol de Braitwhite a la media hora de juego dio algo de emoción al choque. El conjunto de Pellegrino lo celebró como un paso hacia la gesta, aunque luego se quedó muy lejos de la heroica. El Madrid fue durmiendo el encuentro, anestesiando al rival y clasificándose para los cuartos. Allí ya no está el Atlético y aún se la tiene que jugar el Barcelona. Todo un paso adelante es una buena noticia.Al Leganés le queda la satisfacción de derrotar al Madrid por primera vez en Butarque. El equipo de Pellegrino estuvo mejor que el rival en la primera mitad, y tuvo ocasiones al final del encuentro cuando logró descoser más al contrario. Entonces apareció Keylor Navas, que en los últimos minutos dio un recital de paradas. Parecía imposible hacerle un gol. Antes, en la primera mitad, en los balones colgados mostró sus debilidades. El portero apareció ya al final, porque durante esa segunda parte estuvo más centrado el equipo blanco, con más pinta de dominar el encuentro.Y con Vinicius más participativo en el juego, haciendo daño por su banda, no como antes.

Solari dio algunas pistas de sus ideas durante el partido. La primera, que no tiene claro qué va a hacer en la delantera. La segunda, que necesita una solución para el problema de Marcelo. No puede prescindir de él, pero tampoco puede fiarse de un jugador lejos de su mejor forma. La solución, que no tuvo demasiado éxito, ya la buscó Zidane el año pasado, cuando varias veces puso a Theo y al brasileño en la misma banda. Solari colocó a Reguilón y a Marcelo, intercambiándose las posiciones, de extremo a lateral. No funcionó porque ni hubo desborde y porque el centro del gol del Leganés llegó por ese lado. Pasaron varios minutos hasta que Marcelo consiguió pasar el balón a uno de los suyos.Al Madrid le costó hacerse a la situación, a las rotaciones, la temperatura y la concentración. Es un equipo que está aprendiendo a ordenarse, como único modo de poder construir algo potable esta temporada. El Leganés tuvo la pelota y, excepto alguna llegada de Isco, tuvo al Madrid en su campo. No dejó nada el equipo de Solari durante la primera mitad. Isco necesita más minutos o cambiar de actitud o algo para volver a ser el futbolista al que no se puede quitar del equipo. Todos le miran a él para que cambie algo, pero no tiene la voluntad de antes ni el Madrid es el de antes.Después se rehizo y dejó pasar los minutos, fiándose de Navas y esperando tiempos mejores..