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Araujo y Ter Stegen sacan al Barcelona del fango

El uruguayo, con su gol, y el portero salvaron al Barcelona de un partido desastroso durante 85 minutos. A la Real Sociedad, que fue mucho mejor, le faltó contundencia

SAN SEBASTIÁN, 04/11/2023.- El defensa uruguayo del FC Barcelona Ronald Araújo (i) celebra su gol durante el partido de la jornada 12 de LaLiga que Real Sociedad y FC Barcelona disputan hoy sábado en el Reale Arena, en San Sebastián. EFE/Juan Herrero
Araujo celebra el gol de la victoriaJuan HerreroAgencia EFE

Xavi miró al banquillo y vio a Pedri, la única esperanza para sacar al Barcelona de la vulgaridad. Los azulgrana han echado de menos al canario igual que echan de menos a Frenkie de Jong. Dos futbolistas que le hacen jugar, que lo convierten en un equipo reconocible. A la espera de que algo cambie, el Barcelona se ha convertido en un equipo vulgar, un grupo que casi se conforma con aguantar el vendaval de la Real.

El equipo de Imanol puso el fútbol desde el comienzo. A los dos minutos ya había tenido tres ocasiones. Ter Stegen se había encargado de despejar dos de ellas, la otra fue un cabezazo de Merino en un córner que salió desviado por poco.

Lo que le sucede al Barcelona se explica desde el saque inicial. Sacaron de centro los azulgrana vestidos de amarillo, Gavi perdió un balón y antes de que se dieran cuenta Barrenetxea ya había probado las manos del portero alemán. El joven extremo donostiarra era un tormento por ese costado derecho de la defensa barcelonista que defendía Araujo como si tuviera enfrente a Vinicius.

El Barcelona recuperaba a Lewandowski desde el comienzo, pero no se notó la diferencia. Está lejos el polaco del nivel que exhibió en la pasada temporada. Sale de una lesión, sólo había tenido unos minutos en el clásico contra el Real Madrid, pero se mira en el espejo y no se reconoce. La prueba es que Xavi lo acabó sustituyendo en la segunda parte.

Gundogan se esfuerza como medio centro, pero disfruta más cuando atraviesa líneas conduciendo la pelota que cuando arma el juego desde atrás. El Barcelona ha fichado un mediocentro defensivo, Oriol Romeu, para que esté en el banquillo y un lateral derecho como Cancelo, que no tenía, para que los juegue de extremo.

El Barcelona no sabe lo que es ahora mismo. La Real, sin embargo, es un equipo reconocible, un equipo que saca la pelota desde atrás con la misma seguridad que si tuviera a Guardiola en el banquillo. Un juego en el que participa Remiro, su portero, como uno más. Y cuando tuvo que aparecer, ya rozando el minuto 90, en un disparo lejano de Araujo y en un remate de Gavi en el área, respondió con las manos con la misma seguridad que con los pies.

Desesperaba la Real con su juego de toque al Barcelona, que no encontraba el sentido a sus intentos de presión. Sólo le faltaba el acierto del gol. Algo que ya le sucedió, por ejemplo, en el estreno de la Liga de Campeones contra el Inter. Domina, juega y remata como el que más, pero le falta esa contundencia que distingue a los grandes.

Y la echó de menos cuando el tiempo ya se había cumplido. Araujo ya había avisado con un disparo lejano, pero se guardaba su mejor arma, el remate de cabeza, para decidir el partido. Entró desde atrás para rematar un centro de Gundogan y Remiro no tuvo tiempo de responder. El Barcelona sobrevive en el desastre gracias a Ter Stegen y a Araujo.