Vuelta a España

Ciclismo

Regreso a Serranillos, el lugar donde Hinault desarmó a Gorospe

Hinault y Fignon, durante la Vuelta de 1983, con Saronni detrás y Lemond, al fondo
Hinault y Fignon, durante la Vuelta de 1983, con Saronni detrás y Lemond, al fondolarazon

Serranillos es sólo un puerto de segunda. Un detalle en una carrera de 21 días, pero es también parte de la leyenda de la Vuelta. Ese puerto, que sube por encima de los 1.500 metros después de ascender el de Pedro Bernardo, de primera, es parte de la historia de la Vuelta. Serranillos es el lugar donde Bernard Hinault desarmó por completo a Julián Gorospe el 6 de mayo de 1983. El lugar donde “El Caimán” ganó la Vuelta. Una victoria de la que Gorospe nunca se recuperó y de la que a él mismo le costó hacerlo.

Los esfuerzos que hizo Hinault por ganar la Vuelta le impidieron correr el Tour de ese año y también ganar el del año siguiente. Su ausencia provocó la deslumbrante aparición de un joven heredero de 22 años, Laurent Fignon, compañero suyo en el equipo Renault. El mismo hombre que le había ayudado a reventar la carrera en Serranillos.

Gorospe sólo tenía diez segundos de ventaja antes de empezar la etapa, pero desapareció por completo de la clasificación general. Hinault, que se había asegurado ya el maillot de líder, entonces todavía de color amarillo, no se conformó y se impuso también al esprint en el Velódromo del estadio Adolfo Suárez de Ávila a Lejarreta y Belda.

Hinault dio origen a la leyenda de la sierra de Ávila. Dos años después Perico se inventaría la de la sierra de Madrid con una maniobra parecida para ganar la Vuelta a Robert Millar.

36 años después los ciclistas vuelven a encontrarse con el puerto de Serranillos. Y con el de la Peña Negra, el último que tienen que ascender antes de afrontar la subida a la plataforma de Gredos.

Lo harán, además, en unas condiciones desfavorables, con lluvia y frío, lo menos conveniente para Alejandro Valverde. Aunque el campeón del mundo está herido en su orgullo después de lo sucedido en la última etapa y de las palabras de Supermán López. “Éste es el campeón del mundo que tenemos”, dijo. Y eso es lo que pretende demostrar Alejandro, qué clase de campeón del mundo es.