El París Saint-Germain selló su pase a las semifinales de la Champions League por segundo año consecutivo tras resistir el asedio del Aston Villa en la vuelta de los cuartos de final disputada en Villa Park. A pesar del enorme esfuerzo del conjunto inglés, los franceses hicieron valer la ventaja obtenida en la ida (3-1) y lograron mantener la compostura en un partido que por momentos rozó el drama.

Uno de los grandes atractivos de esta eliminatoria fue el enfrentamiento en los banquillos entre dos técnicos españoles de renombre: Unai Emery, líder de un Aston Villa renacido en Europa, y Luis Enrique, estratega de un PSG que busca consolidarse entre la élite continental.

Tras el partido, Luis Enrique fue consultado por el desempeño de su compatriota Emery, pero su respuesta fue inesperada. Lejos de centrarse en elogiar al técnico guipuzcoano, el asturiano reivindicó también su propio trabajo: “Yo merezco, creo, el reconocimiento igual que él. Los entrenadores españoles estamos por el mundo intentando llevar adelante nuestras ideas y a partir de aquí, respeto para todos”, afirmó.

Luis Enrique profundizó en su reflexión sobre el papel de los técnicos españoles a nivel internacional: “Lo que nos interesa es competir de la mejor manera, dar nuestra idea de lo que es el fútbol. En ese sentido, creo que tanto Unai como todos los entrenadores españoles que estamos por el mundo intentamos llevar adelante nuestra idea".

En cuanto al encuentro en sí, el entrenador del PSG admitió que su equipo pasó momentos complicados: “Somos un equipo muy joven y el que crea que alguien se va a pasear por la Champions League está totalmente equivocado. Hoy se ha podido ver”, señaló.

El partido tuvo un guion de película. El PSG se puso rápidamente 0-2 en el marcador, lo que parecía sentenciar la eliminatoria. Sin embargo, justo antes del descanso, el equipo parisino se relajó.

“Hemos cometido errores, hemos empezado a jugar balones, tacones y cositas que no tocan. Contra un equipo que presiona muy bien, eso se paga caro”, explicó el técnico.

En la segunda parte, el Aston Villa aprovechó la desconexión del PSG y marcó dos goles en apenas tres minutos, poniendo en vilo a todo el estadio.

“Nos ha entrado un poco el tembleque… miraba a Rafel en el banquillo y pensaba: ‘a ver si pasamos este temporal’”, confesó entre risas el técnico asturiano.

“Han sido diez minutos de frenesí total que podrían haber dado la vuelta a la eliminatoria".

Finalmente, Luis Enrique se mostró aliviado por el pase y evitó posicionarse sobre un rival preferido para semifinales:“No tengo preferencia, estamos tan contentos de estar en semifinales que es momento de disfrutar y aceptar al que nos toque".

Con esta clasificación, el PSG reafirma su ambición europea y Luis Enrique suma un nuevo logro a su trayectoria internacional. Por su parte, el Aston Villa de Emery se despide con la cabeza alta, tras una campaña continental que ha devuelto la ilusión a su afición.