MotoGP

Rossi baja las revoluciones

Se reafirma en sus declaraciones de Argentina, pero reduce el tono y prefiere mirar hacia adelante. Ni él ni Marc se cierran a hablar del asunto en el futuro. Los demás pilotos muestran su malestar por la atención mediática prestada a esta polémica

Valentino Rossi
Valentino Rossilarazon

Se reafirma en sus declaraciones de Argentina, pero reduce el tono y prefiere mirar hacia adelante. Ni él ni Marc se cierran a hablar del asunto en el futuro. Los demás pilotos muestran su malestar por la atención mediática prestada a esta polémica.

No era un jueves más, era especial por lo que había sucedido el domingo de Argentina, que tampoco resultó ser uno cualquiera. Fue un día complicado en el que pasaron muchas cosas que van a influir en todo lo que queda de campeonato. En Texas se encontraban por primera vez Marc y Rossi después de la última polémica, o mejor dicho, iban a compartir localización, aunque sin verse las caras. Ninguno fue reclamado por los organizadores para la conferencia de prensa oficial, cosa poco frecuente, así que los dos hablaron del gran asunto por separado. De la caída de Valentino, del toque de Márquez, de cómo poner límites a las batallas en la pista y de la reunión de este viernes en el que quizá se aclaren muchas cosas... O no.

El objetivo de Marc era claramente el de bajar las revoluciones de la polémica. Y Rossi siguió el mismo camino, nada que ver con el tono elevado de sus declaraciones en Argentina. Sigue pensando lo mismo después de haber visto la carrera repetida, -“confirmo todas mis palabras”-, pero prefiere mirar hacia adelante, volver a subirse a la moto y pilotar. Incluso no descarta hablar con Márquez, aunque no ahora. “No es el momento todavía, igual en el futuro”, confirmaba. Reconoció que le había llamado Carmelo Ezpeleta y que han hablado en los últimos días a petición del dueño del campeonato. Respecto a la noticia de que Yamaha le había dado un toque por el comportamiento de Uccio en el box, aseguró que es todo mentira y algo absolutamente falso.

Márquez fue el que abrió pista en Texas en busca de un poco de paz que parece podrá encontrar. “Soy una persona a la que le gusta mejorar y aprender de los errores. Hice un error, fui penalizado y quise pedir disculpas porque es lo que creía correcto. No tengo ningún rencor ni ningún problema para hablar, lo haremos en la comisión de seguridad”, reconocía. Una reunión este viernes en la que se supone que van a estar todos los pilotos y se van a exponer distintos puntos de vista sobre la forma de poner límites a las acciones peligrosas y cómo sancionarlas. Lo único que contestó directamente Marc a Valentino fue sobre el miedo que el italiano sentía con el 93 en pista. “Todas las opiniones son respetables, pero siempre he dicho que en la moto nunca he sentido miedo”.

Punto y aparte, de momento, entre los dos grandes protagonistas, mientras los demás reclaman un poco de atención y no esconden su enfado por la atención prestada a este caso y no al resultado deportivo de la carrera de Argentina. “Nos jugamos la vida cada fin de semana y lo importante es lo que sucede en la pista”, lanzó Miller, resumiendo la opinión de la mayoría. Hoy se encienden los motores y parece que se apagará la polémica.