Estrategia

Sánchez repite su treta con el PNV y ofrece a Junts que las selecciones catalanas puedan competir a nivel internacional

Se trataría nuevamente de un brindis al sol sin validez fuera de nuestras fronteras y que -en el caso del fútbol- la UEFA y la FIFA se han negado a aceptar en reiteradas ocasiones

Unas selecciones al margen de España que puedan competir a nivel internacional siempre ha sido una de las banderas del independentismo y ahora Pedro Sánchez está decidido a ponerlo sobre la mesa de negociación con Junts para lograr su apoyo a la investidura. Según adelanta OK Diario, el líder del PSOE está dispuesto a ceder el reconocimiento internacional de las selecciones catalanas en distintas disciplinas deportivas, a cambio del apoyo de Junts y ERC a su investidura. Es una de las ofertas que el PSOE pondrá sobre la mesa para ayudar a los separatistas a presentar ante su electorado logros en materia de autogobierno dentro el marco constitucional.

Una treta que no es nueva y que ya utilizó en 2019 con el PNV, aceptando una enmienda de los nacionalistas vacos a la Ley del Deporte que se aprobó en diciembre de 2022 y que ahora deja la puerta abierta a que Cataluña pueda competir contra España en competiciones internacionales. Fuentes del PSOE han explicado al citado diario que «el reconocimiento de las selecciones es una materia en la que se permite avanzar hacia la España Federal dentro del marco constitucional» y además «permitiría a Junts capitalizar un posible acuerdo».

En concreto, los nacionalistas vascos lograron introducir un nuevo punto dos en el artículo 44: “No obstante, las federaciones deportivas autonómicas podrán participar directamente en el ámbito internacional, si la federación internacional correspondiente contempla su participación, en el caso de modalidades o especialidades deportivas con arraigo histórico y social en su respectiva comunidad autónoma, o bien en el caso de que la federación autonómica hubiera formado parte de una federación internacional antes de la constitución de la federación española correspondiente. En tales supuestos, la participación de la federación deportiva autonómica en competiciones oficiales internacionales se producirá previo acuerdo con el Consejo Superior de Deportes. Tal acuerdo conllevará el apoyo conjunto a la integración de la federación autonómica en la federación internacional”.

Andoni Ortuzar se felicitó por la cesión del Gobierno y aseguró que, con este paso, de momento son «dos las federaciones que ven totalmente despejado el camino hacia la oficialidad», pero la realidad es muy distinta y en realidad solo se trató de un brindis al sol sin validez fuera de nuestras fronteras.

Guerra Junts-PNV

De hecho esta enmienda pactada con el PNV ya provocó una guerra con los nacionalistas catalanes que acusaron a los vascos de de "vetar el sueño del independentismo catalán" de competir a nivel internacional.

La ley únicamente permitirá participar internacionalmente, con el previo aval del Consejo Superior de Deportes (CSD), a las disciplinas con arraigo histórico y social en las comunidades autónomas. También a las federaciones autonómicas que se hayan inscrito en una federación internacional antes que la federación española. En el caso práctico del País Vasco, esto incluye a la selección de pelota vasca, argumentan desde Junts; al rugby, al hockey, a los dardos o a los bolos en el caso de los catalanes. Y, como ha ocurrido hasta la fecha, esto no afectará a los equipos de fútbol, algo que enfadó y mucho a la formación de Puigdemont. Si podrían lograrlo con el Rugby, ya que la federación catalana tiene más antigüedad que la española. Algo que ya ocurre con el Surf en el País Vasco.

“El PNV ha usado el reglamento de la Cámara española para vetar el sueño del independentismo catalán”, aseguró la diputada de Junts Pilar Calvo. Calvo, en consecuencia, anunció el voto en contra de su formación a la ley del deporte porque la oficialidad de las selecciones catalanas en competiciones internacionales era su “línea roja”.

En un comunicado difundido tras su intervención en el pleno, Junts esgrimía incluso que el fútbol, en Catalunya, “tiene más arraigo que en Madrid". "El Barça, el Espanyol y el Palamós son más antiguos que el Real Madrid. Y si hablamos de arraigo social el Barça tiene 44.000 socios más que el Real Madrid. En cambio, esto no sirve para tener la selección catalana de fútbol”.

Ahora, Sánchez vuelve a sacarse de la chistera una promesa de difícil cumplimiento. Tanto la FIFA como la UEFA se han opuesto de forma reiterada a reconocer a las selecciones vascas y catalanas. Ambas entidades reconocen a Cataluña y País Vasco como comunidades autónomas dentro del Reino de España. No se trata de un estado independiente reconocido por la comunidad internacional “por lo que la solicitud de los nacionalistas no tiene viabilidad ninguna”.

¿Bastará este brindis a Junts para salvar la investidura?