Wimbledon
«Serena» ante la final
«Va a ser el mejor día de mi carrera», asegura tranquila Muguruza, en vísperas de su partido más importante
Garbiñe Muguruza se ve con muchas posibilidades de coronarse hoy en Wimbledon. «Quiero disfrutar, pero también quiero ganar. Es cierto que es un partido muy difícil, pero hay que creer», señaló. Durante la rueda de prensa que ofreció ayer antes de la gran cita en La Catedral, la hispano-venezolana volvió a demostrar una serenidad realmente destacable para una joven que, a sus 21 años, ya ha hecho historia en el mundo del tenis. Y es que tiene claro que, pase lo que pase, estará «orgullosa». «Cuando tenía ocho años soñaba con esto y ahora estoy aquí. He trabajado toda mi vida por esto y ahora siento que el esfuerzo ha tenido recompensa. Va a ser el mejor día de mi carrera tenística», dijo.
Pese a la gran expectación que ha levantado su gran torneo, ella mantiene la cabeza fría. «No siento la presión. Estoy feliz de estar aquí, de lo que he alcanzado. Quiero seguir jugando, ver cuál es mi límite y hasta dónde puedo llegar», dijo. Los nervios de acero la definen. Y también un juego agresivo que desempeña ya con la misma potencia en cualquier superficie. En un principio no se sentía cómoda en la hierba, pero ahora confiesa que le «encanta».
No es la primera vez que Muguruza se ve las caras con Serena Williams. El hecho de que la derrotara en Roland Garros supone un factor psicológico muy significativo a tener en cuenta. «Fue una victoria muy importante para mí», recordó ayer. «Me hizo ver que ella también es persona, que también se pone nerviosa. Ella no pierde muchas veces, así que creo que es importante», matizó. En cualquier caso, se deshizo en elogios hacia su contrincante. «Serena es una de esas mujeres de las que quieres aprender, jugar como ella. Ella demuestra cada año que es la número uno. Si hay alguien que dependa siempre de ella es Serena. Así que, en lo poco que pueda depender de mí, debo concentrarme en hacerlo bien, afrontar el partido con la cabeza fría», señaló. Para la gran cita, recalcó que estaba llevando a cabo «el mismo entrenamiento» y la «misma rutina» de siempre. Una rutina que ha llamado poderosamente la atención de los medios británicos, que han llegado incluso a publicar que se «cepilla los dientes a la misma hora». La anécdota soltó ayer la carcajada de la tenista. «No tengo un ritual especial y tampoco soy supersticiosa», aseveró. En cualquier caso, sus padres seguirán hoy el partido por televisión, desde su casa en Barcelona. «Mejor que se queden allí», dijo. Le han transmitido las buenas vibraciones a distancia durante todo el torneo. Y si ha funcionado hasta ahora, ¿para qué cambiar en el último momento? Aparte de su familia, sus compañeros de circuito, como Nadal y Feliciano, se han volcado con ella en las redes sociales. «Significa mucho leer esos mensajes de ese tipo de jugadores. Que ellos me apoyen es realmente bueno».
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