Restringido

Silva y poco más

La Razón
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La Selección se jugaba algo serio en Bielorrusia, no por la flojera de un rival de medio pelo, sino porque no se podía permitir más tropiezos que aquel de la derrota en Eslovaquia, que sigue liderando el grupo. El trámite de anoche tuvo luces (un primer tiempo aceptable) y algunas sombras (un segundo inquietante), aunque el 0-1 nos permite seguir segundos en este grupo «cenicienta». Dicho esto, emergió David Silva (con «v»), que abrió el marcador y que parece haberse tomado a pecho tomar el mando del toque, tras el adiós de Xavi y Xabi Alonso y la lesión del ausente Iniesta.

Bajonazo peligroso

«Silva España» con la pierna izquierda del canario hasta que fue perdiendo fuelle, pero en el segundo período casi todos se pusieron a silbar (con «b»), valga recurso dialéctico tan facilón en estas semanas de pitos nacionales. Ese bajonazo de intensidad se demostró en el cambio de Pedro, que tenía amarilla y se retiró parsimonioso, con riesgo real de que el árbitro le enseñara la segunda por perder tiempo, lo que hubiese supuesto que la Selección se quedase con diez. Vicente del Bosque le echó mal de ojo, con razón, que a veces hay que dar algún cachete, demonios. Así que menos pitos al himno ni a nadie. Menos silbar y más Silva en la Selección...