Sólo hay sitio para una «B»: o Benzema o Bale

Zidane tiene que decidir si prefiere la sangre fría del primero o la recobrada puntería del galés.

Hace cuatro años, Sergio Ramos saltaba en el último segundo y empataba una final que se perdía. Se ha olvidado un poco, pero un poco después, Bale pegaba un salto para rematar un balón perdido y, en la prórroga, poner al Madrid por delante del Atlético y lanzarlo definitivamente hacia la Décima. Días antes, había corrido como una locomotora, mientras que Bartra iba en carro de caballos, para darle al Madrid la Copa del Rey. Han pasado cuatro años de eso y otras dos Champions por el camino. En Milán, Bale fue protagonista durante los primeros veinte minutos y volvió loco al Atlético, después se desinfló. A Cardiff llegó lesionado y sólo jugó al final, con el partido ya resuelto.

¿Y en Kiev? El acompañante de Ronaldo es el gran secreto de Zidane. Desde que el Real Madrid se clasificó tras eliminar al Bayern, al entrenador le han preguntado por el equipo titular y su respuesta siempre ha sido la misma: no ha dado respuesta. Si lo tiene claro no lo va a decir; si no lo tiene claro, tampoco lo va a decir.

Pero debe de ser una de las pocas veces en las que el futbolista galés llega con más posibilidades que otros compañeros de la plantilla. Ya ha marcado 19 goles esta temporada, diez más que la pasada y en los últimos cuatro encuentros de Liga ha hecho cinco tantos. Bale está en un momento espléndido, con puntería, con desborde e implicado en el juego del equipo, algo que no siempre sucede. «Está muy bien. Ha marcado muchos goles y ha tenido mucha continuidad, sobre todo entrenando. En los últimos partidos lo ha hecho bien: ha marcado y hecho buenas cosas», explicaba Zidane esta semana. ¿Eso significa que el galés va a ser titular en Kiev mañana?

No o sí. Bale ha hecho una temporada gris entre las lesiones y su estado de forma, pero quizá por eso ha llegado como un tren a este tramo final. Puede ser delantero y sumar remates a los de Cristiano o puede ser centrocampista y ayudar al resto del equipo a detener la velocidad rival.

Pero nadie duda de que Zidane tiene una relación especial con Benzema y que es un profundo admirador de su manera de jugar. Los que conocen al delantero francés aseguran que no ha llevado nada bien esta temporada con más grises que momentos brillantes. Hay encuentros en los que Ronaldo ha estado más veces en la posición de delantero centro. Y Karim no ha encontrado el sitio. Contra el Bayern, sin embargo, hizo los dos goles y ha mejorado sus prestaciones lo suficiente como para hacer dudar a Zidane hasta el último segundo.