Vuelta a España

Tecnología militar para cuidar la salud de los ciclistas en la Vuelta a España

Comitas ha colaborado con la carrera con una unidad móvil de rayos X que permitía hacer diagnósticos de lesiones en la línea de meta

La unidad móvil de Comitas
La unidad móvil de Comitas Comitas

Cada día en la línea de meta de la etapa, entre los camiones de transmisión de televisión, el de antidopaje y alguno más se instalaba una unidad móvil que se ocupaba de cuidar de la salud de los ciclistas, de hacer las radiografías necesarias para determinar el alcance de una lesión sin necesidad de largos desplazamientos hasta el hospital más cercano. La empresa Comitas debutaba como colaboradora de la Vuelta con una «unidad móvil de radiodiagnóstico y de telemedicina avanzada con diagnóstico». Así lo explica Julián Cesteros, jefe de desarrollo de negocio.

«Todos los días llegamos a la meta, somos los primeros en llegar, Nos habla el médico de la Vuelta o el médico del equipo que haya tenido algún percance. Nos da el dorsal del corredor, nosotros tenemos aquí una lista de dorsales, y nos dicen "vamos a ir para allá" si es grave, o "vamos a ir después de la etapa" si no es tan grave y queremos descartar determinadas lesiones. Preparamos la unidad móvil en ese momento, es un acto médico que dura cinco minutos. Aquí está el médico de la Vuelta o el médico del equipo, le hacemos la placa correspondiente y en menos de tres minutos en una pantalla y en alta resolución se le ve su estructura ósea de la parte de la que se le ha hecho la placa y podemos determinar la lesión o el diagnóstico en tiempo real. Si el médico de la Vuelta o el del equipo tienen alguna duda tenemos radiólogos especializados que en remoto están viendo esta misma placa. De forma rápida pueden emitir un informe. Con eso estamos evitando derivaciones innecesarias al hospital, pérdida de tiempo, desplazamientos de unidades móviles, de ambulancias, de policía, de guardia civil...», explica Cesteros.

Pero no sólo se ocupan de los ciclistas. «Estamos atendiendo a todos los corredores y a toda la organización. De hecho en Arinsal atendimos a una persona que estaba por allí y que tenía una lesión grave. Fue atendida por nosotros y por las ambulancias y fue derivada al hospital. Hemos atendido a un cámara de televisión, a chicos o chicas de la organización, porque somos muchos y siempre pasan cosas, uno se tuerce la muñeca, el otro el antebrazo, otro se da un golpe, montando, desmontando, cualquier cosa. Esto es una gran familia y hay que echar una mano entre todos», añade.

«El servicio básicamente es el mismo que ofrecemos en otros lugares. La única diferencia es que aquí contamos con los médicos de la Vuelta y los médicos de los equipos, pero también tenemos un "pool" de médicos especialistas que podrían hacer una verificación de ese diagnóstico y hacer un informe completo. Normalmente cuando ofrecemos este tipo de servicios es en otro entorno, una universidad, una empresa o un hospital o un ayuntamiento y no están los médicos. La diferencia es que tenemos esta unidad móvil o los diferentes formatos que trabajamos y los médicos están en remoto en sus hospitales», cuenta.

«Tratamos de conectar médico con paciente allí donde esté gracias a nuestra tecnología. En la España vaciada y en toda España lo que nos faltan son médicos y lo que nos sobran son pacientes», explica Cesteros. Pero Comitas no aplica sus productos sólo en la España vaciada. «Esto es tecnología militar aplicada al entorno civil. Empieza en el ejército hace muchos años y hoy en día estamos en todas las fragatas, en la armada, en tierra, en aire, dándoles apoyo en diferentes despliegues, en diferentes misiones. También en algunas instituciones penitenciarias. La telemedicina hace 25 años nace así, para entornos en los que de una manera alejada tenían que conectar al soldado, al paciente, con el hospital, en este caso con el Gómez Ulla en Madrid. Lo que se está utilizando ahora ya es una versión 5.0», añade.

La unidad móvil está equipada con una máquina de radiodiagnóstico simple, «Pesa en torno a unos ocho o diez kilos, está preparada con un proyector de alta potencia, tenemos una camilla quirúrgica profesional para que se pueda tumbar o sentar; el detector de imagen puede estar en el mural horizontal o en el mural vertical. La unidad móvil tiene aire acondicionado, tiene calefacción, tiene un vestuario, tiene una rampa de acceso para minusválidos por si alguien tuviera que entrar en silla de rueda, en camilla o con cualquier otra lesión. Tiene luz regulable depende de la intensidad de la placa que tengamos que hacer y tiene una pantalla de sobreprotección que también está plomada, que pesa 200 kilos pero se mueve fácilmente para poder sobreproteger al paciente a la hora de realizar la placa, una consola donde se reciben las imágenes fácilmente y se diagnostica», explica Julián Cesteros.

También dispone de un maletín que cuenta con una serie de dispositivos de alta precisión diagnóstica; «un dermatoscopio con luz polarizada, un otoscopio para poder ver toda la parte del oído, una cámara de exploración para poder ver el ojo, la piel., la parte laringofaringe, un iriscopio, un oftalmoscopio, un fonendo y una sonda ecográfrica. Además cuenta con un monitor de signos vitales que te puede medir las pulsaciones, las constantes vitales o hacerte un electrocardiograma». «Es como llevar un hospital en una maleta«, explica Cesteros.

El maletín no han tenido que utilizarlo en la carrera, pero sí la máquina de rayos X, a la que han acudido corredores como Luis León Sánchez o Geraint Thomas. Ellos pudieron continuar en carrera, pero otros, como Guerreiro, tuvieron menos suerte.

El equipo que viaja con la unidad móvil lo encabezan los técnicos de rayos y lo acompaña un equipo de desarrollo de negocio, de márketing y de comercial. Pero nada sería lo mismo si no contara con un conductor especializado. «No es fácil subir al Angliru, al Tourmalet, a Javalambre y más con la capacidad que tienen estos autobuses y con las dimensiones que tienen. Este, además, tiene plomo, es una unidad plomada porque para poder emitir rayos el Consejo de Seguridad Nuclear en España dice que tienes que tener un centímetro de plomo alrededor de la unidad móvil. Por tanto esta unidad tiene media tonelada más de peso. Somos al revés que el coche de Fernando Alonso, que gira en las curvas y se agarra y nosotros giramos en las curvas y nos balanceamos. Por eso hay que llevar un conductor muy habilidoso para poder llegar a todos estos lugares». Y allí estaba para agilizar la atención a los corredores.