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Huérfanos de Federer

No volverá a jugar esta temporada por una nueva operación en la rodilla derecha. Su intención es reaparecer sin dolor en 2022. Ha jugado 13 partidos este año y 6 el pasado

Roger Federer, antes de su último partido en Wimbledon
Roger Federer, antes de su último partido en WimbledonAELTC / Ben Solomon / POOLEFE

La rodilla derecha de Roger Federer ha vuelto a decir basta. Después de renunciar a los Juegos Olímpicos y a los Masters 1.000 previos al Abierto de Estados Unidos, Toronto y Cincinnati, el suizo no jugará más en 2021 porque volverá a operarse de la rodilla que le lleva martirizando desde hace meses. Su intención es regresar al circuito y poder competir sin dolor, pero una semana después de cumplir 40 años el futuro del ganador de 20 Grandes está rodeado de interrogantes.

Esta temporada jugó su último partido en los cuartos de final de Wimbledon. Fue el 7 de julio en la derrota ante el polaco Hubert Hurkacz. Antes se había retirado en las horas previas a disputar la cuarta ronda de Roland Garros con el italiano Berrettini. Su balance en 2021 es de 13 partidos disputados con un balance de 9 victorias y 4 derrotas. La cifra es incluso superior a la de 2020 cuando sólo pudo jugar seis partidos. Fue la media docena que disputó en el Abierto de Australia hasta que cayó en semifinales ante Djokovic.

El sueño es regresar, hacerlo sin dolores y despedirse con una temporada digna sin los contratiempos que le han hecho la vida imposible desde febrero del año pasado. «He estado haciendo muchas consultas con los especialistas médicos sobre mi rodilla, obteniendo toda la información necesaria después de Wimbledon. Lamentablemente me dijeron que a medio o largo plazo, para sentirme mejor, necesitaría cirugía, así que decidí hacerlo ya. Estaré con muletas durante muchas semanas y luego también fuera del tenis durante muchos meses», asegura en las redes sociales.

Federer es muy consciente del desafío que afronta, pero está dispuesto a pelear por la rehabilitación de la rodilla y así volver a competir en plenitud de condiciones. «Quiero estar saludable, correr con normalidad y darme un rayo de esperanza para poder competir de alguna forma», subraya. «Soy realista, no me malinterpreten. Sé lo difícil que es a esta edad en este momento hacer otra cirugía e intentarlo», insiste. El objetivo sería reaparecer en el Abierto de Australia de 2022.

Los dos Masters 1.000 previos al Abierto de Estados Unidos han mostrado lo que puede ser el tenis sin el «Big 3» en un futuro no muy lejano. Rafa descartó su presencia en Toronto y Cincinnati por las persistentes molestias en el pie izquierdo. Djokovic se borró de ambos torneos por la saturación mental y tenística con las que acabó los Juegos y a Federer su rodilla le ha obligado a parar.

Sin los tres ganadores de 20 Grand Slams en Canadá, Daniil Medvedev levantó el título en la final ante Railly Opelka. Al estadounidense de 23 años y 2,11 no le valió el saque para acabar con el ruso como había hecho con Tsitsipas y Bautista en rondas anteriores. Medvedev se impuso por 6-4 y 6-3 en sólo 85 minutos. Su estado de forma le convierte en la gran amenaza para Djokovic en su objetivo de lograr el Grand Slam en Nueva York. «No creo que esta semana en Toronto haya aprendido mucho, pero sí he ganado confianza después de lo de Tokio para poder seguir enfrentándome a jugadores top», comentó el número dos del mundo que ha ganado cuatro de las cinco finales de Masters 1.000 que ha disputado.