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La reacción de Garbiñe Muguruza ante Krejcikova llega tarde y cae en los octavos del US Open

La española iba perdiendo 6-3 y 4-0, remontó, tuvo tres bolas para llevarse el segundo set, pero acabó cediendo 6-3 y 7-6 (7/4)

Garbiñe Muguruza se lamenta en su partido de octavos del US Open contra Barbora Krejcikova
Garbiñe Muguruza se lamenta en su partido de octavos del US Open contra Barbora KrejcikovaJASON SZENESEFE

La checa Barbora Krejcikova parecía lanzada a por la victoria ante Garbiñe Muguruza en apenas una hora de los octavos de final del US Open, pero la tenista española reaccionó ante la campeona de Roland Garros y amagó con lo que hubiera sido una remontada épica que se quedó en el camino. Perdió 6-3 y 7-6 (7/4) y se despide del último Grand Slam del año.

En el primer set, Garbiñe comenzó perdiendo 3-0 y en un momento llegó a empatar a tres para que el partido “empezara” de nuevo y para que recibiera otro parcial de tres juegos seguidos. No estaba cómoda Garbiñe con su servicio y le costó soltarse con el resto. Hasta que el partido no estuvo prácticamente perdido no se vio a la tenista agresiva que hay dentro de la española, pero ya fue tarde, aunque cerca estuvo. La jugadora checa dio otro tirón al comienzo del segundo parcial y cuando estaba disparada apareció la mejor versión de Muguruza. Un par de restos directos, un tenis más de ataque, como le gusta a ella, inquietaron por un momento a Krejcikova, que hasta ese momento estaba siendo la dominadora, la que repartía con su revés y con su derecha con comodidad. Tuvo buena actitud Garbiñe, algo que ha mejorada mucho de un tiempo a esta parte, en la que se le ve menos agobiada en la pista. Estaba 4-0 abajo y esa transformación le llevó a ponerse 4-5. Sus golpes aumentaron la velocidad, llevaban veneno, hacía daño cuando cambiaba a los paralelos y su rival sufría tanto en la pista como físicamente. Animaba Conchita Martínez a su pupila, que incluso dispuso de tres pelotas para llevarse el parcial. Luchó mucho Muguruza para generárselas, como en una defensa en la que Krejcikova le pilló a contrapié, pero respondió con el cuerpo apuntando a un lado y la mano estirada en la otra dirección. La primera bola de set fue un punto duro que se le quedó en la red a la española tras varios intercambios. La segunda se le marchó con un resto de revés y la tercera la recuperó su oponente con una derecha paralela fantástica.

La checa pidió la presencia del médico. Se tocaba la zona abdominal y decía que estaba mareada. Se fue un buen rato al vestuario para ser tratada y a Muguruza le molestó mucho. “No quiero hablar de ello, júzguenlo ustedes”, dijo ante los medios. Cuando volvió, el partido siguió igualado, pero un par de errores en el tie break condenaron a Garbiñe, que se va de Nueva York sin superar su tope. En 2017 también llegó hasta los octavos. Es el “Grande” que peor se le da, pues en Wimbledon y Roland Garros ha sido campeona y en Australia, finalista.