Tenis

Aliassime, pupilo de Toni Nadal, se lleva la batalla con Bautista y Canadá gana la ATP Cup a España

El castellonense desperdició muchas oportunidades de break en un primer set que duró una hora y 25 minutos y después sucumbió (7-6 [7/3] y 6-3)

Bautista, en pleno esfuerzo dando una derecha en su partido ante Feliz Auger-Aliassime
Bautista, en pleno esfuerzo dando una derecha en su partido ante Feliz Auger-AliassimeDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

A España se le volvió a resistir la ATP Cup. Si en 2020, con Rafa Nadal en sus filas, cayó en la final ante la Serbia de Djokovic, en 2022 Canadá le cerró la puerta en una final en la que sus dos tenistas individuales fueron implacables. Primero Shapovalov (22 años) derrotó a Pablo Carreño y después Felix Auger-Aliassime (21) derribó a Bautista en un partido tremendo que se “decidió” en el primer set: (7-6 [7/3] y 6-3). Son un equipazo de futuro, pero también ya de presente.

Mira que sacó bien Aliassime en el primer set, con hasta nueve servicios directos, pero Bautista tuvo muchas oportunidades de break. El tenis a veces (casi siempre) es aprovechar esos momentos. Empezó el español lográndolo para ponerse 2-0, pero el canadiense se recuperó al instante. Después tuvo dos 15-40, hasta cinco bolas de rotura en el mismo juego... Pero nada. La batalla estaba siendo tremenda. Roberto intentaba buscar el revés de su rival porque como toque muchas derechas... El pupilo de Toni Nadal tiene un “drive” demoledor que Bautista no quería ni ver. Eran puntos eternos de desgaste, con mucho intercambio pero sin apenas bolas neutras, con intensidad. Un esfuerzo tremendo al que contribuían el calor y la humedad de Sídney. Fue avanzando el parcial, con el valenciano teniendo que hacer frente también a alguna pelota comprometida en contra con su servicio, pero nadie rompió el equilibrio y se llegó a un desempate en el que Auger-Aliassime no dio tregua. Esta vez sí pudo jugar con esa derecha fantástica, y sacó de sitio a Bautista, demasiado metido atrás, muy defensivo y que no tuvo opciones.

La exigencia mental del partido pasaba a tomar protagonismo, y esa estaba del lado del que se había llevado un set que duró ¡1 hora y 25 minutos! Se fue a cambiar de ropa el español, empapado, y regresó a la pista con la misión de seguir haciendo el encuentro duro, de resistir y alargarlo a ver si se generaba oportunidades y esta vez las rentabilizaba. Parecía que perdió ritmo Aliassime en el regreso, fallando tres saques seguidos, pero pronto se entonó con dos directos. Eso fue a la primera. Después, con 1-1, Roberto estuvo otra vez ante el caramelo: 15-40, dos bolas de break. La primera la salvó el canadiense con un cañonazo, la segunda la falló Roberto en la red y levantó los brazos como diciendo: “No hay manera”. Eso desespera, eso come la moral y se desconcentró definitivamente el español, ya en problemas en cada saque hasta que terminó cediéndolo. Canadá era la campeona.