El espectacular gesto de deportividad de Alcaraz: el punto se repitió pese a que lo había ganado (vídeo)

“Aunque fuera número uno, seguiría siendo un chico sencillo”, dijo Carlos Alcaraz en una entrevista con este periódico. Lo de que además de un gran tenista es un joven humilde lo demostró en el partido de semifinales del Masters 1.000 de Miami ante el polaco Hubert Hurkacz, el defensor del título, con un gesto que va a dar la vuelta al mundo:

Estaba siendo un primer set apretadísimo, con el polaco implacable al saque. Cada jugador ganaba su servicio, con algo más de problemas el español, y ya se había llegado a la zona caliente. Hurkacz alcanzó el seis y se garantizó el tie break. Alcaraz estaba en ello: 30-0. El siguiente punto, una dejada marca de la casa a la que su rival reaccionó de maravilla, pese a sus 196 centímetros. Llegó... O no. Tocó la pelota, que se le quedó fácil al murciano. Completó la jugada. Pero antes de que lo hiciera, el juez de silla, Fergus Murphy, entendió que la bola había dado dos botes. Hurkacz no lo podía creer, protestó, se quedó perplejo agarrado a la red. El español no se desentendió de la acción. En realidad tenía el punto ganado y lo había rematado, pero vio que su oponente sí golpeó la pelota después del primer bote. Y fue él mismo el que concedió la opción de repetir el punto. El número diez del mundo sólo tuvo una reacción posible: aplaudir el gesto que había tenido el chaval de sólo 18 años. Primero le hizo un gesto con el dedo, el pulgar hacia arriba, y después le aplaudió con la raqueta. El público también lo agradeció. Se ha ganado Carlos ya a la afición de medio mundo. En Miami ha reconocido que a veces le da la impresión de estar jugando en España por el apoyo que recibe. El punto, por cierto, se repitió y lo volvió a ganar el español.

Las de Miami son las segundas semifinales consecutivas de Masters 1.000 que ha disputado. En Indian Wells se había topado con Nadal. Lleva un crecimiento espectacular en 2022 y con sus 18 años ya es un jugador a tener en cuenta por los mejores del mundo. Su entrenador, Juan Carlos Ferrero, ausente en Florida porque su padre acaba de fallecer, ha tenido ofertas importantes, de nombres como Thiem hace tiempo, Tsitsipas... Pero ha preferido quedarse con Alcaraz, consciente de que en sus manos no tenía a un jugador cualquiera.