Tenis

El detalle de elegancia de Alcaraz: concede un punto a Otte que el juez de silla mandó repetir (vídeo)

El murciano se mete en los octavos de final de Wimbledon tras vencer al alemán por 6-3, 6-1 y 6-2

Carlos Alcaraz celebra su triunfo ante Oscar Otte en tercera ronda de Wimbledon
Carlos Alcaraz celebra su triunfo ante Oscar Otte en tercera ronda de WimbledonDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Carlos Alcaraz brilló en su tercer partido de Wimbledon 2022. Venció a un oponente más que peligroso, el alemán Óscar Otte, por 6-3, 6-1 y 6-2, y en octavos de final le espera el italiano Jannik Sinner. El español dejó algunos de esos puntazos que dice que siempre busca en cada partido, pero también detalles de mucha elegancia y nobleza.

Era el comienzo del segundo set, después de que en el primero Alcaraz hubiera dado una exhibición. Le tocaba sacar y Otte trató de sorprenderlo con una dejada en el segundo golpe. Sobrado de piernas, Carlos llegó y puso una pelota imposible cortita cruzada. Tanto ángulo le dio que sacó la bola del lateral de la red, y el alemán pudo llegar y golpear la pelota por abajo, sin tener que pasar por encima de la cinta. El golpe anterior del murciano fue cantado como malo por el juez de línea, pero el juez de silla, que es el que mando, lo corrigió al entender que la pelota había sido buena, había dado en la línea. Eso implicaba, para desgracia de Otte, que el punto se tenía que repetir. Un punto que continuó y que había ganado. Así lo pensó Alcaraz, que decidió que lo justo era concedérselo al rival. Se puso 15-30. Pero no logró finalmente el break. Es más, Carlitos terminó el encuentro sin un break en contra.

“Es probablemente el mejor partido que he jugado nunca sobre hierba. Estoy disfrutando de cada segundo sobre la hierba, en esta pista tan increíble”, dijo después del encuentro a pie de pista Carlos Alcaraz. Y es que era sólo el quinto duelo que disputaba sobre esa superficie, los dos de 2021 y los tres que lleva ya en 2022. La adaptación parece completa. Es más, es que parece que estuviera jugando en cualquier superficie.

Los globos, las dejadas, las derechas... Le salen como si fuera Roland Garros o pista dura. Lo hace todo con mucha naturalidad y ya ha podido con auténticos especialistas sobre césped, como el propio Otte o Griekspoor o Struff en la jornada inicial, donde realmente lo pasó mal. Ahora le espera el italiano Jannik Sinner, otro hombre de poderoso servicio, que además ofrece mucha resistencia en los intercambios desde el fondo de la pista. “Todo el mundo sabe el nivel de Sinner. Juega muy bien en hierba, es muy agresivo. Va a ser un partido muy divertido”, analiza el murciano.