Tenis

Solo el dolor tumba a Nadal: anuncia que se retira de Wimbledon por su lesión abdominal

El tenista pasó los cuartos ante Fritz pese a tener una rotura. “Tengo que retirarme, la dolencia solo podía ir a más y así no puedo ganar partidos”, dijo

Nadal, durante su partido contra Fritz, en el que se agravó su lesión
Nadal, durante su partido contra Fritz, en el que se agravó su lesiónKirsty WigglesworthAgencia AP

Rafa Nadal intentó entrenar por la mañana, al día siguiente de su partido contra Fritz. Probó el saque, una preparación suave, en Aorangi Park, complejo que está pegado a las instalaciones del All England Club, un poco alejado de miradas. Horas después, convocó a los medios por la tarde. Se temía lo peor, y se confirmó. Su lesión abdominal le va a impedir disputar las semifinales de Wimbledon contra Kyrgios. Solo podía hacerse más daño y jugar demasiado limitado como para pensar en el triunfo final. “Os imagináis todos para que estoy aquí. Tengo que retirarme”, anunció el zurdo. “Tengo una rotura en el abdominal, en el músculo, y tengo un riesgo importante de empeorarlo. Llevo todo el día y casi toda la noche de ayer dando vueltas a la situación. Llego a la conclusión de que aquí solo me vale ganar, el resto no me sirve de mucho. Es prácticamente imposible pensar en ganar dos partidos de este nivel con un abdominal roto. Pensaba durante todo el día qué decisión tomar, pero no tiene sentido intentarlo. Si sigo, la lesión va a ser peor. Estoy muy triste”, indicó el manacorense.

“Creo que así no puedo ganar partidos”, continuó el zurdo, que lamentó que, viendo el nivel tenístico que estaba ofreciendo, de menos a más, con las mejores sensaciones para hacer frente a los rivales más difíciles, sí tenía opciones de acceder a su sexta final en el All England Club. “Jugando mañana, en el caso improbable de ganar... ¿Cómo se llegaría al domingo? La lógica y después de hablar mucho con el equipo, me lleva a tomar una decisión que me ha costado un montón. Es lo que siento y creo que tomo la decisión correcta”, continuó.

Con esa molestia no podía sacar en condiciones y así es prácticamente imposible que hubiera seguido adelante. “No puedo sacar a la velocidad de siempre, pero no es solo eso, no puedo hacer un movimiento normal para sacar. Pensar en mí ganando dos partidos... Por respeto a mí mismo, no quiero salir ahí fuera sin poder estar competitivo al nivel que tengo que estar para conseguir mi objetivo”, explicó Nadal.

Se rompe así la posibilidad que tenía de sumar el Grand Slam, los cuatro títulos grandes el mismo año, después de haber conquistado el Open de Australia y Roland Garros. Su plan ahora, que intentará mantener, es disputar el Masters 1.000 de Canadá a principios de agosto y después el US Open. El reposo es el único camino para ponerse bien, lo demás, en el torneo, era tomar antiinflamatorios para engañar al dolor.

Un año de contratiempos

El tenista español lleva toda la temporada, una de las mejores de su carrera en el fondo, lidiando con el dolor y las dudas y sobreponiéndose a ello. Fue a Melbourne con poca preparación porque la lesión crónica que tiene en el pie izquierdo desde 2006 se ha agravado a raíz del confinamiento por el coronavirus. En Australia fue creciendo, cogiendo confianza, ganando primero el ATP 250 y después conquistando por segunda vez el Open de Australia, el “Grande” que más se le resistía, con una remontada épica ante Medvedev.

Siguió su imparable 2022 con 21 triunfos seguidos, el mejor arranque de su carrera, para ganar también Acapulco y llegar a la final de Indian Wells, donde llegó el segundo problema: una fisura en las costillas. Perdió ese partido, justamente con Fritz (el daño se lo hizo en las semis ante Alcaraz) y tuvo que parar un mes, lo que trastocó su preparación para la gira europea de tierra.

Cuando volvió en su superficie favorita, el pie le volvió a dar la lata, más que nunca, dejando la imagen de Roma ante Shapovalov, cojo, abatido. Pese a todo, una semana y media después estaba en Roland Garros y con el pie infiltrado todo el torneo, lo ganó, incluida una victoria ante Djokovic en uno de los mejores encuentros que ha jugado contra el serbio.

Para el dolor en el pie se sometió a un tratamiento que le funcionó, pero en la hierba de Wimbledon ha sido una lesión abdominal quien se ha cruzado en su camino. “Una vez que el pie está un pelín mejor, que era lo más preocupante para poder continuar con mi carrera... Parece que el pie está más controlado y me está permitiendo disfrutar de poder jugar al tenis. Poner en riesgo una lesión que me pueda llevar un tiempo importante sin jugar... Intento priorizar lo que es mi felicidad personal más allá que cualquier título o éxito personal”, finalizó Rafa.