De la rebeldía de Serena al alivio de Garbiñe en el US Open

Todo estaba preparado en la Arthur Ashe para despedir con honores a Serena Williams en la jornada inaugural del Abierto de Estados Unidos, pero la ganadora de 23 Grand Slams se rebeló contra su destino. Derrotó a la montenegrina Danka Kovinic (6-3 y 6-3) y se dio la oportunidad de disputar al menos un partido más en Nueva York. Será en segunda ronda ante la estonia Anett Kontaveit, la número dos del mundo. En la grada estaban Bill Clinton, Spike Lee, Lindsey Vonn, Olympia, la hija de Serena que llevaba un peinado idéntico al de la primera victoria de su madre en el torneo hace 23 años. También hubo una innumerable cantidad de pancartas: «Gracias, Serena», «La más grande de todos los tiempos», «Reina de la pista», «Bienvenidos al show Williams»... pero no era el día de su despedida.

Con sólo cuatro partidos esta temporada (una victoria y tres derrotas), Serena compareció con un uniforme especial diseñado por ella misma para la ocasión. Era un conjunto negro de Nike que contaba con una falda de seis capas, una por cada uno de sus seis títulos en el US Open, y que estaba rematada con diamantes incrustados con el que celebró la victoria ante Kovinic.

Ajena al triunfo de Serena, Garbiñe ha necesitado casi siete meses y medio para volver a ganar un partido de Grand Slam en 2022. En un curso para olvidar, la española ha llegado a Nueva York cerrando el top 10 de la WTA y en primera ronda respiró aliviada después de deshacerse de la danesa Clara Tauson, que sufrió problemas en la rodilla derecha, por 6-3 y 7-6 (7/5) en casi dos horas. Lo mejor es que Garbiñe fue capaz de salvar tres bolas de set en la segunda manga que la hubieran llevado a un desenlace imprevisible y que su servicio funcionó de forma prometedora. Ahora espera la checa Linda Fruhvirtova. Con 17 años es la número 167 del mundo y en la primera ronda estrenó su palmarés de victorias en un Grande. La exnúmero uno del mundo no suma dos triunfos seguidos esta temporada desde febrero cuando alcanzó los cuartos en Catar. Su balance este año es un inquietante 10 victorias/14 derrotas.